Nicaragua está igual de expuesta que Chile a un terremoto de magnitud 8.8 Richter, y si éste ocurriese frente a las costas del Pacífico, habría menos de una hora para escapar a un tsunami destructivo, según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
Esto se debe a que, al igual que Chile, Nicaragua se encuentra frente a una zona donde se unen dos placas tectónicas, gigantescos pedazos de tierra que conforman la superficie terrestre y el fondo del mar.
Fabio Segura, director técnico de Geofísica del Ineter, dijo que el punto de choque entre dos placas tectónicas puede provocar los terremotos más fuertes del mundo, así como tsunamis destructivos, y que Nicaragua está muy cerca de uno de esos puntos en el Océano Pacífico.
Se trata de la zona de subducción, donde la placa Cocos se hunde por debajo de la placa Caribe.
Segura dijo que por esta razón Nicaragua está expuesta a terremotos fuertes como el del 27 de febrero en Chile, que fue catalogado como el séptimo más fuerte de la historia.
A pesar de esto, el científico señaló que los terremotos más fuertes en el continente americano suelen ocurrir con más frecuencia en Sudamérica y Alaska, lo que no elimina la amenaza en Nicaragua.
EL POTENCIAL RIESGO
Un sismo de magnitud 7.0 Rich ter o superior, cuyo epicentro se encuentre en un punto de choque vertical entre dos placas tectónicas, siempre genera preocupación entre los sismólogos y geólogos, ya que podría producir un tsunami.
Pero es imposible evitar que la gente viva en las costas. Por esta razón, algunos países como Nicaragua se protegen con un Sistema de Alerta Temprana (SAT), que advierte a la población cuando se acerca una ola destructiva.
El científico aseguró que Nicaragua está a la cabeza en este tema a nivel de Centroamérica y posiblemente en el Caribe.
La clave está en determinar a qué hora llegará el tsunami, una o varias olas, pequeñas o grandes, que generan destrucción en las costas.
Por ejemplo, un tsunami que se aproxime desde Sudamérica puede alcanzar las costas nicaragüenses en ocho horas, según Segura. Uno ocurrido en Asia daría chance de hasta 12 horas para actuar.
En cambio, si un tsunami llega desde la zona de subducción (punto de choque) que está frente a Nicaragua, al oeste, la gente de las costas sólo tendría entre 45 y 60 minutos para huir.
Esto requiere un SAT avanzado como el de Nicaragua, que en cuestión de minutos procesa la información de un terremoto, es manejado las 24 horas del día todos los días del año, y la gente sabe cómo actuar cuando escucha las sirenas sobre la costa, que pueden encenderse desde el Ineter en Managua.
El SAT está ubicado en Masachapa, Pochomil y Quizalá. En las próximas semanas también habrá SAT en Corinto, donde unas 14,000 personas viven en riesgo de tsunami.
Antes de que termine el año el SAT se extendería a Poneloya, Las Peñitas y Salinas Grandes, dijo Segura.
Nicaragua figura entre los principales países para manejar el centro de tsunamis del Caribe, algo así como la versión caribeña del Centro de Advertencia de Tsunami del Pacífico, con sede en Hawai.
La idea está en proyecto, pero Nicaragua compite con serias posibilidades con Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana y Trinidad y Tobago, por la oficina que se llamaría Centro de Tsunamis del Caribe.
Nicaragua no ha avanzado en su preparación de la nada. La lección la aprendió después del tsunami del 1 de septiembre de 1992, que costó la vida de 172 personas y millones de córdobas en daños materiales.
Desde entonces el país cuenta con la red sísmica más amplia y confiable de Centroamérica, además de sistemas de alerta temprana únicos en la región, que podrían salvar vidas ante sismos, erupciones volcánicas y los mismos tsunamis.
TAMBIÉN DESDE EL ESTE
Segura confirmó que Nicaragua no sólo tiene la amenaza de un tsunami en el litoral del Océano Pacífico, sino también en el mar Caribe.
Esto de debe a que en las profundidades del Caribe y el Océano Atlántico también chocan otras placas tectónicas.
La placa Caribe choca cerca de Cuba con la placa Norteamericana, y en las proximidades de las Antillas Menores con la placa Sudamericana.
Es menos probable que un tsunami afecte la Costa Caribe nicaragüense, pero las posibilidades existen.
Segura también advirtió que un tsunami puede ser provocado por algunos volcanes cerca del lago de Managua o Xolotlán, y del Gran Lago de Nicaragua o Cocibolca.
El científico insistió en que la clave de todo es estar preparado, y que Nicaragua, por el momento, lo está. Al menos en teoría.
Saben que hacer
Uno de los principales avances de Nicaragua en la defensa ante tsunamis es que la gente donde se encuentra instalado el Sistema de Alerta Temprana (SAT) sabe lo que debe hacer ante una de estas olas destructivas. Esto se debe a que los SAT no se limitan a una sirena y un botón que la encienda, sino que es un proceso de educación y convencimiento, para que las poblaciones costeras sepan guardar sus vidas sin arriesgar las de los demás.
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