Buenos Aires/EFE
La presidenta argentina, Cristina Fernández, denunció hoy intenciones de “destitución” de parte de “algunos sectores” y afirmó que mantiene su intención de usar reservas monetarias para el pago de deuda, pese al bloqueo dictado por la justicia.
“Estamos ante intentos de destitución evidente por parte de algunos sectores”, afirmó la presidenta en un mensaje en cadena nacional, en el que denunció que “nunca se dio tal avasallamiento” contra el Gobierno y acusó a la oposición de mantener una actitud de “venganza institucional” de “la más baja estofa”.
La mandataria lanzó el mensaje horas después de que una jueza federal argentina suspendiera el decreto presidencial que el pasado lunes habilitó el uso de 4.382 millones de dólares de las reservas monetarias para la cancelación de compromisos con tenedores privados este año.
“Las deudas que esta presidenta quiere pagar, y va a pagar, con las reservas del Banco Central, en el marco de lo que dice la Constitución y la carta orgánica del Banco Central, se encuentran depositadas en las cuentas de Economía (Ministerio de Economía)”, sostuvo la presidenta.
La mandataria también calificó de “rejunte político que sólo quiere obstruir” a la oposición, que este miércoles obtuvo el control del Senado argentino tras siete años de hegemonía oficialista, en lo que significó otro duro golpe para el Gobierno.
“Nunca se dio tal avasallamiento de lo que le corresponde a cada sector político. Y pensar que nos trataban a nosotros de autoritarios. Durante toda la gestión en el que el oficialismo fue mayoría siempre se les respetó a la oposición los lugares que les correspondían”, manifestó.
Luego de alzarse este miércoles con la mayoría en la composición de las 25 comisiones del Senado, la oposición emitió un dictamen que rechaza la designación de Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central por haber girado reservas monetarias para el pago de deuda.
“Se pretende que no paguemos lo que otros han contraído como deuda y se obstruye permanentemente a través de medidas judiciales. Lo que yo creo que es un abuso de poder, porque quien tiene la responsabilidad de administrar las finanzas del país no son los jueces sino la presidenta”, indicó Fernández, quien calificó de “lamentable” lo que está ocurriendo en el país.
Fernández sostuvo que si no utilizara los fondos de las reservas y recurriera a préstamos internacionales para el pago de la deuda “sería pasible de ser condenada por administración fraudulenta contra los intereses del Estado. Estoy actuando dentro del marco de la Constitución y de las acciones que me imponen las leyes”, insistió.
“Estoy dispuesta a enfrentar la condena de cualquier juez circunstancial, pero no a la condena de la Historia, que sería condenar a la Argentina, una vez más, al endeudamiento, al no pagar”, afirmó Fernández.
Y reiteró: “vamos a pagar, vamos a hacer honor a las deudas que otros contrajeron y recurren a jueces que parecen alquilados”.
La mandataria firmó el lunes el ahora suspendido decreto junto a otro, de carácter simple, por el que el Tesoro afectó otros 2.187 millones de dólares que se destinarán a cancelar pasivos con organismos multilaterales de crédito, aunque este último no es comprendido por el fallo.
Fernández firmó estos decretos tras derogar otro, de diciembre pasado, que ordenaba crear el denominado Fondo del Bicentenario con 6.569 millones de dólares de reservas monetarias, cuya aplicación fue frenada por fallos judiciales vigentes y cuya validez rechazó la oposición mayoritaria en el Parlamento.
El Banco Central giró los 6.569 millones de dólares afectados por los dos nuevos decretos el mismo día que la mandataria firmó los dictámenes, lo que causó el rechazo de la oposición.