“Es que tenemos unos presidentes muy pintorescos, que nos dan una materia prima muy buena. Cristina, Evo Morales, Chávez…¡son una joya para la comedia!”, exclama Graziani.
No es la primera vez que estos amigos venezolanos realizan un vídeo de estas características.
En 2007, iniciaron junto a Sony Entertainment Television la serie de animación “Nada que ver”, de estética muy parecida a la actual, donde se referían a personajes de la farándula y también a políticos.
Fue en su tercer episodio, en el que retrataron a una Michelle Bachelet, presidenta de Chile, “falta de sexo”, cuando la cadena decidió retirar de las pantallas el espacio.
“Se nos quedó una espinita clavada”, comenta Ravell, quien vuelve a la carga con sus compañeros, esta vez en Internet, el medio que “más libertad” da a los creadores en este continente.
“Hasta ahora no nos han fastidiado y no podemos decir nada en ese sentido, aunque, obviamente, existe esa idea latente”, señala.
Su padre, Alberto Ravell, dimitió hace apenas tres semanas de su cargo como director de la cadena opositora Globovisión en medio de rumores de supuestas presiones gubernamentales.
Pero los creadores de la satírica serie consideran que, si alguien “se lo toma mal”, bienvenida sea la publicidad.