Por Ludwin Loáisiga López
El Instituto para el Desarrollo y la Democracia (Ipade) emitió hace pocos momentos su primer informe, en el cual señalaron que el inicio de la elección regional en el Caribe fue normal, aunque con poca asistencia de votantes.
Mauricio Zúñiga, del Ipade, indicó que 176 de 207 observadores de esa institución que enviaron su primer informe, pudieron entrar a las Juntas Receptoras de Votos (JRV), los otros 31 fueron impedidos de ingresar.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) no acreditó ni al Iapde ni a Ética y Transparencia para observar los comicios, pero Zúñiga manifestó que debido al reconocimiento público que tienen sus observadores, que habitan en el Caribe, han podido ingresar a las JRV.
Para Zúñiga, el mayoritario ingreso que tuvieron los observadores a las JRV “es un elemento que favorece la labor de fiscalización”, pese a que el CSE no extendió una acreditación oficial a los organismos independientes.
Además, el Ipade indicó que hay poca afluencia de votantes y que recibieron reportes de que la tinta indeleble es de baja calidad, pues se quita fácilmente con agua y jabón.
Zúñiga dijo que “no hay mayores incidentes” en la apertura del proceso electoral, según los primero informes de sus observadores.
El Ipade desplegó a 662 observadores en la treinta circunscripciones del Caribe, quienes tendrán capacidad de observar el ochenta por ciento de las JRV en las zonas urbanas y rurales.
Por su parte, la diputada María Eugenia Sequeira, quien se encuentra en Bluefields, Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS), en represntación de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) – Partido Liberal Independiente (PLI), alertó que la baja calidad de la tinta indeleble puede facilitar el doble voto.
Sequeira informó a través de una llamada telefónica, que en la circunscripción cuatro de Bluefields votaron los efectivos del Ejército de Nicaragua y que en la circunscripción tres no acreditaron al fiscal de la coalición ALN-PLI.