Una vez coronado como el nuevo Rey del Hit, Próspero González anunció que colgará los spikes al finalizar esta temporada.
Hace apenas cuatro días en Bluefields, vistiendo el uniforme de Las Segovias frente al estelar tirador derecho de la Costa, Júnior Téllez, Próspero rompió el récord de 1,851 imparables que hicieron de Ariel “Panal” Delgado el máximo hiteador de los campeonatos nacionales, durante los pasados ocho años.
Aunque apenas el Rey se acomoda en su trono, es inevitable hacer valoraciones sobre sus posibles sucesores.
CONTRA EL TIEMPO
Bismark Guadamuz, de 41 años, junto a Norman Cardoze y Marlon Abea, quienes están al filo de los 40, escoltan a Próspero en la lista de bateadores activos con más inatrapables.
Próspero le saca casi 400 hits de ventaja a Guadamuz y 500 a la dupleta del San Fernando.
Abea ha demostrado ser el de mejor condición física del trío, pero aún así reunir más de 500 hits a estas alturas es una meta improbable. Basta decir que el bateador pinolero con más cohetes después de los 40 años es “Panal” Delgado, con 315. Y eso que “Panal” se retiró tronando.
- Calixto Vargas fue el primer bateador de mil imparables en 1983, por lo que debe ser considerado el primer rey del hit de los campeonatos nacionales de beisbol.
Ernesto salió de escena dos años y Pablo Juárez aprovechó para irse arriba en 1990 con 1,333.
El “Tiburón” tuvo más durabilidad y recuperó el trono en 1993 con 1,558 cohetes.
El reinado de Ernesto duró nueve años, hasta que Ariel “Panal” Delgado finalizó la temporada del 2002 con 1,702 hits.
Ahora es el turno de Próspero González, quien de acuerdo a proyecciones debe sostenerse en la cima por al menos los próximos 10 años.
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Un poco más atrás en la lista de hiteadores se encuentra Edgard López, con 1,129, a los 35 años de edad.
De acuerdo al ritmo del rivense, estará en la misma situación que el trío antes señalado, pero con la ventaja de poseer un cuerpo más atlético, lo que podría traducirse en una carrera más larga y productiva. Será interesante ver en qué punto se encuentra dentro de cinco años, pero igual que los anteriores, tiene el tiempo el contra.
JIMMY ES EL HOMBRE
Jimmy González es el mejor bateador pinolero de la actualidad y a largo plazo aparece como el más fuerte candidato a desplazar a Próspero.
Sin embargo, el camino es largo, y falta por ver si tendrá la durabilidad, motivación y salud que mostró el chinandegano.
Jimmy entró al fin de semana anterior con 894 hits y al finalizar esta temporada estará a la orilla de los mil, con 31 años de edad.
A esa misma edad, Próspero González llevaba 1,048 hits, de modo que Jimmy no va muy atrás.
El chontaleño fue el máximo hiteador de la década anterior, con un promedio de 70 hits y 50 juegos por temporada.
La presente década despegó con un calendario de juegos de 80 partidos, de modo que la producción de imparables de Jimmy creció a 107 en la última temporada.
Si los torneos largos se vuelven una constante, es prácticamente un hecho que Jimmy será el Rey del Hit próximo a los 40 años de edad, con proyecciones a convertirse en el primer bateador de 2,000 imparables en nuestro beisbol.
Eso sí, si regresamos a la época de campeonatos de 60 juegos, a Jimmy le costará más trabajo.
¿ALGUIEN MÁS?
Entre los bateadores aún jóvenes con señales de construir carreras largas y exitosas están Ofilio Castro y Mario Holmann.
Sin embargo, cada uno perdió cuatro temporadas de nuestro beisbol, mientras estuvieron en las Ligas Menores. Incluso, Ofilio aún tiene aspiraciones de firmar con alguna organización de las Grandes Ligas.
Ofilio, de 26 años, lleva 170 hits, mientras que Holmann, quien cumple 26 en mayo, reúne 160. Estas son cifras muy débiles para su edad, quedando prácticamente fuera de la pelea.
Eso mismo les pasa a Yáder Hodgson y Justo Rivas.
No obstante, hay alguien que ha comenzado con buen ritmo y cuyos mejores años están por venir, haciéndolo portador de muchas esperanzas.
Ése es Jilton Calderón, de 23 años y con 226 imparables (sin incluir el último fin de semana) en su expediente.
Calderón está en su quinta temporada en el beisbol superior y al menos en su arranque tiene un punto de contacto con Nemesio Porras, al ser un permanente bateador de 300 puntos a partir de su segundo año.
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