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FOTO: LA PRENSA/BISMARK PICADO/ FOTARTE: LA PRENMSAS/ FELIX CASTILLO

Se apagó la voz del canto verde

12:05 p.m. Su canto se detiene, pero el vuelo de su espíritu recobra la fuerza. El cantautor nicaragüense Salvador Cardenal Barquero ha muerto.Nicaragua se estremece ante la noticia. El país ha perdido a su pájaro verde cantor de amor, quien herido desde el 2000 por el padecimiento de Crioglobulinemia, una enfermedad que produce complicaciones en el sistema circulatorio y renal, vivió sus últimos años luchando contra una enfermedad que deterioró su cuerpo, pero no su espíritu.

12:05 p.m. Su canto se detiene, pero el vuelo de su espíritu recobra la fuerza. El cantautor nicaragüense Salvador Cardenal Barquero ha muerto.

[doap_box title=”Una tristeza inmensa” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

  • “He venido siguiendo paso a paso este proceso trágico, estábamos conscientes de lo que se venía, pero nunca quisimos aceptar que nuestro hermano trovador se iba a marchar”, dijo Carlos Mejía Godoy.
  • El Instituto Nicaragüense de Cultura (INC) en conjunto con la Dirección del Teatro Nacional Rubén Darío anunció que el día de hoy a las 4 de la tarde se llevará a cabo una misa campal en el cementerio Jardines del Recuerdo en homenaje a Salvador Cardenal.
Norma Helena Gadea confiesa sentir una tristeza inmensa que inunda su ser. Un pensamiento que se le viene a la mente testigo del amor y lucha incansable del cantautor por el medio ambiente es cuando se realizó el concierto ecológico. Gadea suspira y con su dulce voz a punto de quebrarse dice: “Aún con sus pies hinchados estaba pendiente de hasta el último detalle del evento”.

Otto de la Rocha sorprendido por la noticia afirma que el artista poseía un alma y tenacidad de gigante. “Estamos conscientes del mensaje de sus canciones, ahora lo que debemos hacer es incentivar para que prevalezca”, señaló De la Rocha.

Luis Pastor coincide también con la idea de tomar acciones al llamado que realiza Salvador en su música. “Lo que estamos viviendo es muy duro, pero a través de su obra continuará vivo, por lo tanto debemos honrar su nombre actuando”, expresó Pastor.

Desde la ciudad de San Francisco, en los Estados Unidos, Luis Enrique Mejía Godoy se solidariza con la familia de Cardenal. El 29 de julio del año pasado Luis Enrique compuso una canción para el artista. Parte de la primera estrofa dice así: “Pájaro herido, inagotable huerto compañero, amigo, arando el aire en el jardín de Dios un colibrí te vio, sigue con terquedad salvando el bosque el río, la laguna, el mar”.

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Nicaragua se estremece ante la noticia. El país ha perdido a su pájaro verde cantor de amor, quien herido desde el 2000 por el padecimiento de Crioglobulinemia, una enfermedad que produce complicaciones en el sistema circulatorio y renal, vivió sus últimos años luchando contra una enfermedad que deterioró su cuerpo, pero no su espíritu.

Se sometió a tratamiento de diálisis, pues sólo el diez por ciento de su riñones estaban en funcionamiento y para el 2009 había recibido ya más de 50 transfusiones de sangre, según dijo él mismo en una entrevista.

Familiares y amigos del artista incluso ayer mandaban por Internet mensajes masivos solicitando oraciones por la salud de Cardenal, de 49 años.

Ayer, en una sala del Hospital Militar Alejandro Dávila Bolaños, Salvador Cardenal falleció a causa de complicaciones propias de la enfermedad; su madre, doña Leyla Barquero, estaba con él.

Su familia se congregó de inmediato ante la noticia. Sus seres queridos más cercanos se reunieron en una ceremonia íntima en uno de los salones de Monte de los Olivos, donde desde las 7 de la noche se congregaron amigos y admiradores para velar al cantautor nicaragüense.

Hoy, pasadas las 4 de la tarde, su cuerpo será trasladado al cementerio Jardín del Recuerdo, en Ticuantepe, en un caravana de canto empapado de lágrimas llenas de sentimiento por este Guerrero del amor.

ARADOR DE AIRE, SEMBRADOR DE SENTIMIENTO

Un poeta y un pintor. Un compositor y cantante. Un padre. Un humano errante en busca de la paz interior y de la armonía del hombre y la naturaleza.

Salvador Cardenal Barquero fue para Nicaragua más de lo que quiso ser. Ni médico ni sacerdote, aunque lo pensó así de niño y joven, según su última entrevista a la revista Magazine. Su espíritu libre lo llevó por caminos que entrelazan la revolución, la música y la ecología.

Un hombre apasionado por el arte y la música. Cultivó este amor en su juventud y vio florecer su talento junto a su hermana, Katia, con quien emprendió el vuelo del “Dúo Guardabarranco”, la perfecta combinación de letra, voz y sentimiento que tuvo eco dentro y fuera de Nicaragua desde 1979. Más de 20 países de América, Asia, Europa han volado en sentimiento a través de sus alas.

En 1983 inició su carrera de ecólogo y trabajó como asesor del Marena.

Salvador fue ganador del primer lugar en la OTI Nicaragua como compositor e intérprete en 1986, y como compositor consiguió el segundo lugar de la OTI Internacional en 1990, Las Vegas EE.UU., además de títulos como “Talento de Oro” por la Secretaría de la Juventud en el 2003 y premios internacionales por canciones como La palabra, Sueña Bien y Guerrero del amor.

El eterno enamorado de la tierra, de la vida, de la belleza. Amor que reflejaba con tinta en sus cuadros y sus composiciones. Salvador Cardenal se convirtió en el pionero de la música ecológica en Nicaragua, razón a la que entregó otra gran parte de su vida y logró realizar cuatro ediciones del popular Concierto Ecológico, donde con su voz invitó a otros artistas a unirse a su causa.

Una causa natural que quiso compartir con sus dos hijos, su familia, su Nicaragua que hoy llora el vuelo sin retorno de su ave cantora.

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