BRASILIA / AFP
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no ha recibido ninguna carta de disidentes cubanos allegados al opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre, ni conoce un pedido para que interceda por presos políticos en Cuba, informó este martes un funcionario a la AFP.
“El presidente Lula no recibió por el momento ninguna carta de ese grupo ni conoce su contenido”, dijo una fuente de la presidencia que prefirió el anonimato.
De esa forma, se refirió a la misiva distribuida a la prensa en La Habana, en la que disidentes le piden a Lula que interceda para conseguir la libertad de una veintena de presos políticos.
Fariñas, un periodista y psicólogo opositor al gobierno cubano, se encuentra en huelga de hambre desde el pasado 24 de febrero para presionar al gobierno a liberar detenidos de conciencia -considerados por La Habana como mercenarios-, y aseguró estar dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias.
Allegados de Fariñas distribuyeron una carta a Lula donde afirman que éste “puede interceder ante el gobierno de Cuba para poner fin a una situación que, además, empaña los esfuerzos de vertebrar una auténtica comunidad de Estados latinoamericanos y caribeños centrada en los derechos de sus ciudadanos”.
Lula visitó La Habana un día después de la muerte del disidente Orlando Zapata Tamayo, quien se encontraba preso y en huelga de hambre. En la capital cubana, Lula “lamentó profundamente” la muerte del opositor pero evitó formular declaraciones más contundentes, por lo que fue criticado por la prensa brasileña.
Los disidentes, del recién constituido Comité Pro Libertad de los Prisioneros Políticos Cubanos Orlando Zapata Tamayo, dijeron en el texto que la reacción oficial cubana “hace temer el peor escenario luego de infructuosos intentos de disuasión por parte de activistas cubanos y diplomáticos de la Unión Europea”.
“La influencia regional de Brasil, su confianza en el potencial transformador de la sociedad democrática y su concepto de paciencia estratégica pueden ayudar a que Cuba comience a compartir los estándares mundiales en materia de derechos humanos”, señalan.