Ciudad del Vaticano/EFE
El papa Benedicto XVI se reúne mañana en el Vaticano con el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el arzobispo Robert Zollitsch, para analizar los casos de pederastia cometidos por sacerdotes alemanes en las últimas décadas.
La reunión se produce después de que en las últimas semanas se hayan conocido casos de abusos sexuales en colegios alemanes ocurridos en las décadas de los años 70, 80 y 90, entre ellos la escuela de elite de los jesuitas Canisius, en Berlín.
Otros de los lugares fue la escuela del Coro de la Catedral de Ratisbona, en el que trabajó como director musical Georg Ratzinger, hermano de Benedicto XVI, quien ha subrayado que él no se encontraba al frente de la institución cuando estos hechos tuvieron lugar.
Diferentes organizaciones estiman que el número de víctimas podría situarse en los 300, aunque en su mayoría la persecución judicial de esos delitos se presenta compleja, ya que en Alemania los delitos de abusos sexuales prescriben a los diez años.
El Vaticano anunció el pasado día 6, en su diario, LOsservatore Romano, que quiere esclarecer esos supuestos casos con el objetivo de “rendir justicia a las eventuales víctimas”.
El portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, destacó el pasado día 9 que las autoridades eclesiásticas alemanas, austríacas y holandesas (países estos dos donde también se han denunciado casos de curas pederastas) han afrontado “con rapidez y decisión” los casos de abusos sexuales a menores.
Lombardi precisó que la Iglesia está, “por supuesto”, dispuesta a participar en las iniciativas de los Estados para afrontar estos casos, para que nunca más vuelvan a repetirse y señaló que han pedido a las víctimas “que hablen”, aunque se tratase de casos ocurridos hace ya muchos años.
Lombardi dijo que aunque los errores cometidos por los eclesiásticos son “particularmente reprobables”, acusar sólo a la Iglesia de casos de pederastia lleva a falsear la perspectiva”.
La reunión del Papa con Zollitsch se produce varios días antes de la mesa redonda que con el mismo objetivo ha convocado la ministra alemana de Familia y Juventud, Kristina Schroder, con los obispos alemanes para el 23 de marzo.
La audiencia del Papa de mañana al jefe de los obispos alemanes se produce después de que hoy el obispo de Ratisbona (Alemania), Gerhard Muller, dijera en Roma que los sacerdotes “manchados de delitos de pederastia” no pueden seguir como tales.
Muller criticó a la ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, que había dicho que no puede quedar la impresión de que sólo se admiten aquellos casos de curas pederastas que resultan indiscutibles y ha exigido a la Iglesia una actitud más consecuente a la hora de aclarar los escándalos.
El prelado calificó las palabras de la ministra de “falsas y difamatorias”.
El obispo de Ratisbona calificó de “estupidez” afirmar que el celibato sacerdotal sea la causa de los casos de curas pederastas, por lo que se mostró contrario a la abolición del celibato.
Los supuestos casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes católicos en Alemania, Austria y Holanda se unen a los ocurridos en EE.UU., Irlanda y Australia.
A mediados del pasado mes de febrero, el Papa llamó al Vaticano a los obispos de Irlanda, ante los que calificó los abusos sexuales cometidos por curas irlandeses durante décadas contra niños como “un crimen atroz” y les exigió que afronten el problema con “decisión y determinación”.
Los prelados mostraron su disposición a colaborar con las autoridades civiles, a la vez que ya han dimitido varios obispos por esos escándalos.