La Policía Nacional otorgó baja deshonrosa al oficial que estaba al cuido de la ex Notario Uno, Morena Avilés, quien escapó de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), ubicada en la loma de Tiscapa, Managua. Mientras tanto, Avilés no ha sido recapturada.
Jorge Luis Sánchez es el oficial a quien las investigaciones de la Dirección de Asuntos Internos de la Policía Nacional encontraron “responsabilidad” en la fuga de Avilés, de las antiguas instalaciones conocidas como El Chipote.
La jefa de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, comisionada Vilma Reyes, confirmó que aunque la detenida estaba en la sala de visitas, estaba bajo el cuido del oficial Sánchez.
Por la fuga de Avilés, que se conoció públicamente a inicios de marzo, fueron investigados dos agentes que estaban de turno el pasado 13 de febrero, cuando se escapó la detenida de las instalaciones de la DAJ, de donde aparentemente salió caminando por el portón principal.
En la edición de LA PRENSA del 4 de marzo, la jefa de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), comisionada mayor Glenda Zavala, reconoció que en la fuga de la ex Notario Uno hubo “negligencia”.
En ese momento la comisionada mayor Zavala había asegurado que sólo esperaban la resolución de Asuntos Internos para aplicar la medida correspondiente.
“Estamos trabajando en la búsqueda y la ubicación de ella para detenerla”, sostuvo en ese entonces.
Al respecto la vocera policial comisionada Reyes sostuvo ayer que aún no han ubicado a Avilés, quien estaba detenida en la DAJ después que la Juez Segundo de Juicios, Adela Cardoza, la mandó arrestar en vista que en ese tribunal tenía una sentencia pendiente por el presunto tráfico de propiedades.
Como medida cautelar la judicial le impuso el pago de una caución económica de 50 mil córdobas, pero debido a que Avilés no la pudo pagar fue remitida a las celdas de la DAJ, ya que no podía ser remitida al Sistema Penitenciario Nacional (SPN) porque aún no existe una condena definitiva.
Las autoridades explicaron en su momento que dispusieron dejar a Avilés en la sala de visitas de la DAJ, ya que sufría de depresión y así lo había confirmado el Instituto de Medicina Legal (IML), a donde fue remitida en su momento por las autoridades policiales.
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