El analista político Julio Icaza Gallard considera que el presidente Daniel Ortega, tras fracasar en el intento de “enterrar democráticamente la democracia” mediante la instauración del parlamentarismo, decidió destruirla desde sus bases a través del “fraude electoral, la sentencia reeleccionista y el decretazo”.
Señaló que esta acción destructiva se podría detener si en los 25 cargos que elegirá próximamente la Asamblea Nacional, se nombra a funcionarios independientes y confiables, que respondan a los intereses de la nación y no de sus partidos.
“Estas personas, al asumir sus funciones, deben reestructurar las instituciones, de manera especial el Consejo Supremo Electoral (CSE) para garantizar elecciones libres y honestas… porque el pueblo no está dispuesto a tener una democracia al estilo de (Anastasio) Somoza, pero ahora sin la Guardia Nacional”, dijo Icaza durante el foro El Proceso de Paz en Centroamérica y los Peligros de la Democracia, organizado por la Fundación Konrad Adenauer.
Advirtió que si los partidos violan los acuerdos de Metrocentro y dejan las instituciones en manos de funcionarios que obedecerán orientaciones partidarias, se corre el riesgo de que la crisis llegue a ser tan grave que se necesite la intervención de los países vecinos, como ocurrió en la década de 1980, durante el primer gobierno de Ortega.
También considera indispensable que, frente a las elecciones presidenciales del 2011, se forme una gran alianza que permita desplazar del poder a los que no creen en la democracia.
GENERAL ORTEGA OPINA
El general retirado Humberto Ortega llamó ayer a los dirigentes políticos a fortalecer la institucionalidad, en especial la del Consejo Supremo Electoral (CSE), para evitar que el país llegue a una situación “precaria” al año 2011, que será de comicios presidenciales.
“La institucionalidad del país está golpeada, hay una debilidad en el liderazgo nacional político y en las instituciones que rigen al Estado. Si aquí entramos en una crisis de poderes, de debilitamiento de poderes, por todos los problemas que ha habido, sobretodo a partir de las elecciones municipales (2008) que se han cuestionado mucho, si nosotros no logramos realmente recuperar la credibilidad necesaria en las instituciones del país, en especial del Consejo Supremo Electoral, la situación va a ser muy complicada”, advirtió Ortega ayer en declaraciones al Canal 12 de televisión.
El general retirado Ortega, quien en público se ha mostrado distanciado de su hermano, el presidente Daniel Ortega, ha propuesto un diálogo desde enero del 2007.
Sin institucionalidad, reiteró el ex Jefe del Ejército de Nicaragua, el país no tendrá un destino “saludable”. “Vamos a llegar a las elecciones presidenciales con una situación muy precaria, que no es saludable para el destino de Nicaragua”, dijo Humberto Ortega.
Ver en la versión impresa las páginas: 3 A