ARLINGTON/TEXAS/AP
El fenómeno llamado Manny Pacquiao creció con una serie de triunfos contra algunos de los púgiles más famosos de los últimos años. Ahora tiene que vencer a un oponente que no tiene nada que perder.
- Manny Pacquiao es amplio favorito en las apuestas, aunque quizás exageren un poco la diferencia real entre el talento de los gladiadores.
Su plan es agregar a Clottey a su lista de víctimas y luego sacar tiempo para aspirar al congreso en Filipinas. Mayweather podría ser el próximo oponente en septiembre, siempre y cuando Pacquiao gane y Mayweather derrote a Shane Mosley.
La pelea se verá en Canal 25, Golden, en cable de Estesa.
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No se suponía que fuese así, pero las cosas casi nunca suceden como se planifican en el boxeo. En vez de pelear uno de los combates más grandes de la historia contra Floyd Mayweather Jr., el filipino tendrá que conformarse con pelear en uno de los estadios más lujosos de la historia.
El oponente es Joshua Clottey, un talentoso púgil que nunca ha sido derrotado por nocaut y que llegó a tener uno de los títulos del peso welter. El ghanés sin duda es un rival de peligro para la reyerta de hoy en el Cowboys Stadium.
Sin embargo, sólo hay una estrella en este espectáculo. Se esperan unas 45,000 personas para ver de cerca a Pacquiao.
“Es el mejor boxeador que he visto”, dijo el promotor Bob Arum, quien incluye a Muhammad Ali en ese grupo. “Nadie jamás ha golpeado con el mismo poder con ambas manos como Manny”.
Por supuesto, Arum tiene un interés económico en mente al decir esas palabras, pero pocos se atreverían a negar que Pacquiao tiene un talento inigualable en el deporte. Viene de demoler al puertorriqueño Miguel Cotto para conseguir credibilidad en las 147 libras (66.7 kilos), y ha generado un interés por el boxeo que el deporte necesitaba con urgencia.
Hace 12 años, Pacquiao ganó su primer título en las 112 libras (50.8 kilos). Ahora ha sido campeón en siete divisiones y ganará al menos 12 millones de dólares en un estadio reluciente lejos de Las Vegas.
Además, lo logró sin Mayweather, ahora convertido en un acérrimo rival después que fracasaron las negociaciones para la súper pelea por la insistencia de Mayweather, de que se realizaran pruebas de sangre, y lo que Pacquiao interpretó como acusaciones de que utilizó drogas ilegales para mejorar el rendimiento.
“Algunos púgiles como yo podemos ser los mejores peleadores sin tener que hablar tanto”, dijo Pacquiao. “Su estilo (de Mayweather) es hablar mucha basura y eso no es un buen ejemplo”.
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