Blanco y Negro
Las dos líquidas veces que el presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, salió a dar la cara —ante los medios que él quiso— para dar los “resultados” de las elecciones celebradas en el Caribe, el domingo pasado, hizo énfasis en una cosa, dijo que los números que estaba dando “no significan nada”.
Esa frase tiene para mí tres significados y de los tres, la frase es correcta en dos de los significados y falsa en uno.
Estamos claros que oficialmente la frase del señor Rivas quería decir que al estar dando números globales, incluso en un inicio números totales que mezclaban a las dos regiones autónomas, pues “no significaban nada”, porque esos totales no dicen nada con respecto a la cantidad de escaños que cada partido obtendría en cada región.
La verdad es que fue un ejercicio inútil salir a dar datos globales, porque lo que se celebra en la costa Caribe son en realidad 30 elecciones distintas, una por cada circunscripción en la que se eligen tres representantes ante el Consejo Regional. Y como el mismo Rivas dijo, lo mismo eligen tres consejeros una circunscripción de cinco mil votantes como una de 40 mil.
¿Entonces para qué dar datos globales si lo que ellos reciben son datos individuales Junta por Junta? Pues está claro que para confundir. ¿Por qué no cumplir con el artículo 129 de la Ley Electoral que manda al CSE a hacer públicos los resultados en “informes parciales provisionales detallados por Juntas Receptoras de Votos (JRV).
Pues don Roberto y sus amigos no lo hacen así, porque de hacerlo les sería imposible acomodar luego las cifras para que el partido del que son sirvientes, el Frente Sandinista, pueda obtener el resultado que le da la gana. Y ése es el segundo significado de la frase: estos datos “no significan nada”. ¿Qué van a significar si en los días posteriores el acomodo iba a ser de tal magnitud que hasta ellos mismos se iban a confundir en las cuentas y ahora resulta que en algunos casos se reportan menos votos válidos que el total de votos recibidos por los partidos?.
¿Qué tal? ¡Bailame ese trompo en la uña! Pero no hay que asustarse de semejante enredo. Recordemos que don Roberto nunca fue bueno en matemáticas.
Sin embargo, hay un tercer significado a esa frase, y es cuando don Roberto se equivoca, porque esos resultados globales que dio sí significan algo.
Esos datos dados por el CSE y que representan el 97 por ciento de los votos emitidos significan que la abstención fue descomunal, de 67 por ciento en la RAAS y de 59 por ciento en la RAAN.
Pero mucho más importante es lo que me hizo ver un amigo hace unos días: que el FSLN, contando con un voto disciplinado, haciendo todas las jugarretas para darle cédula sólo a sus partidarios, usando una tinta que se borraba, lo que permitió el doble voto y alterando las cifras a su antojo, es incapaz de conquistar más del 32 por ciento de los votos emitidos en la RAAS y más del 43 por ciento de los votos emitidos en la RAAN.
Con razón el compañero comandante pueblo presidente Daniel está desesperado porque los mismos sinvergüenzas del Consejo Supremo Electoral repitan en sus puestos, porque los datos leídos por Rivas sí significan algo, significan que, por las buenas, el Frente Sandinista nunca va a ser mayoría en Nicaragua. Nunca. eduardo-enriquez laprensani.com
Ver en la versión impresa las páginas: 11 A