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Jeff Bridges, deuda saldada

Las probabilidades lo favorecían. Sorry George Clooney... pero Jeff Bridges era el único entre los nominados que ya había arrasado con los otros premios de las diferentes Asociaciones de Críticos de Cine en Los Ángeles, Chicago y Londres, además de haber ganado también el Globo de Oro, el premio de películas independientes Spirit Awards y hasta el Festival de Cine de Palm Spring. Igual que Clooney, Jeff también había sido nominado otras cuatro veces, pero recién en la quinta, recién ahora, recibió el Oscar como Mejor Actor por su rol como el cantante de música country Bad Blake de la película “Crazy Heart”. No habían dudas, era un voto 'cantado'.

Las probabilidades lo favorecían. Sorry George Clooney… pero Jeff Bridges era el único entre los nominados que ya había arrasado con los otros premios de las diferentes Asociaciones de Críticos de Cine en Los Ángeles, Chicago y Londres, además de haber ganado también el Globo de Oro, el premio de películas independientes Spirit Awards y hasta el Festival de Cine de Palm Spring. Igual que Clooney, Jeff también había sido nominado otras cuatro veces, pero recién en la quinta, recién ahora, recibió el Oscar como Mejor Actor por su rol como el cantante de música country Bad Blake de la película “Crazy Heart”. No habían dudas, era un voto ‘cantado’.

– ¿En qué medida cree que el Oscar puede ayudar a la repercusión de una película como “Crazy Heart”? Últimamente el Oscar lo ganan aquellos actores con producciones que ni siquiera figuran en la categoría Mejor Película…

– Bueno, eso lo hace más emocionante, porque el premio llama la atención de cualquier película. Y a mí también me sorprendió cuando vi que había diez nominadas como Mejor Película y “Crazy Heart” no figuraba en la lista. ¡Mi Dios! Pero por supuesto, uno de los aspectos de estos premios es llamar la atención a todas estas grandes películas que hacemos. Por eso también apoyo que nominen diez producciones. Me parece maravilloso y espero que la gente salga y vaya al cine a ver “Crazy Heart” (mirando el Oscar) por todo esto.

– ¿Si el Oscar define el éxito de su carrera, qué define el éxito de su vida personal?

– Lo primero que se me pasa por la cabeza es mi esposa, ella es mi apoyo, es quien lleva la cuerda de mi cometa. Me deja ir hacia arriba pero después me baja con toda su dulzura. Amo volver a casa. El otro día me resaltó que habíamos estado separados once de los últimos catorce meses. Y yo me sorprendí porque no me pareció tanto. Y mis hijas, creo que son la cola del cometa, porque me mantienen centrado. Las amo.

Hijo de tigre

Hijo de otro actor famoso como Lloyd Bridges, Jeff nació el 4 de Diciembre de 1949, en medio del mundo de Hollywood. Y con las puertas abiertas desde la cuna, parecía que el destino ya estaba marcado, pero por un tiempo se resistió a seguir la misma carrera del padre. “En cierta forma me rebelaba”, comentó. “Me resistía a entrar en el mismo negocio que papá, porque no sabía si yo tenía todo lo que se necesitaba para ser buen actor”. Pero igual dio sus primeros pasos en el mundo del espectáculo apareciendo al lado de su padre en la serie de televisión “Sea Hunt”. Y teniendo al lado otro hermano actor como Bob Bridges, Jeff confiesa que el trabajo no era tan familiar como pensamos.

“Al principio teníamos cierta competencia con mi padre y mi hermano, no tanto en la realidad como mentalmente”.

Las épocas de adolescente fueron todavía más rebeldes y sus padres tuvieron que llamarle la atención cuando descubrieron que tenía un problema con drogas y marihuana.

“Estoy contento de haber sobrevivido la década del ’60”, asegura Jeff “porque fue muy peligrosa. Divertida, también. La verdad, todo en la vida te enseña algo”.

Con el tiempo se recuperó y demostró que tenía lo que necesitaba, cuando recibió la primera nominación al Oscar por la película “The Last Picture Show”, pero aunque fue nominado otras cuatro veces más, jamás logró alcanzar la fama de otros de su generación como Robert De Niro, Al Pacino o Dustin Hoffman. Y él lo sabe.

“Yo creo que nunca seguí el camino de las estrellas de cine” se da cuenta hoy “porque siempre me gustó dar giros de noventa grados en todos mis trabajos. Supongo que interpreté tantos roles diferentes que no permití que se creara una imagen determinada en el público, pero en el camino evité los estereotipos”.

Un hombre de familia

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Tal vez haya decidido inclinarse más por su familia, porque Jeff Bridges es de los pocos actores de Hollywood que todavía sigue casado con la misma esposa Susan, que conoció en el rodaje de la película “Rancho Deluxe”, allá por 1975.

Juntos tuvieron a las colas de su cometa: Isabelle (29), Jessica (27) y Haley (25). Y ellas son las únicas a quienes no les niega nada, porque a la hora de hablar de cine, es realmente increíble la cantidad de roles que Jeff Bridges rechazó. Por ejemplo en “Taxi Driver” lo habían considerado para el personaje de Travis Bickle y también iba a ser el protagonista de “Love Story”. Incluso antes de Sylvester Stallone, pensaron en Jeff Bridges para el rol de “John Rambo” cuando recién se estaba preparando el guión de “First Blood”. Ni siquiera aceptó el personaje de Hooper cuando Spielberg lo llamó para la primera película “Tiburón”. Y también le cedió el puesto a Richard Gere en la película “An Officer and a Gentleman”, como a Tom Hanks en “Big” y Keanu Reeves en “Speed” o Michael Douglas en “Fatal Attraction” y Michael Keaton en la primera versión de “Batman”. Ni hablar cuando antes que Harrison Ford, Jeff Bridges no quiso aceptar al personaje de Indiana Jones. Lo más increíble: no se arrepiente, para nada.

– ¿En alguna de las cuatro veces que lo nominaron antes, alguna vez fue a la ceremonia con su famoso padre Lloyd Bridges?

– Me acuerdo la segunda vez que me nominaron, papá me llamó a un lado y me dijo que tenía algo muy serio que decirme. Le habían ofrecido un auto Subaru completamente gratis si lo llevábamos con toda la familia a la ceremonia del Oscar. Yo le dije que íbamos a parecer unos payasos, pero él insistió preguntando “Hijo, ¿Quién es el responsable de tu carrera?”. Así que le hice caso, fuimos todos en el Subaru y en algún lugar todavía debo tener el vídeo grabado. Pero el problema es que tardamos tanto en preparar el auto, que al llegar ya había terminado el tema de la alfombra roja… y no nos regalaron el auto.

– ¿Qué otros recuerdos le quedan de su infancia y cuando recién empezaba como actor, trabajando en la serie “Sea Hunt” de su padre?

– Cuando tenía ocho años, a lo mejor me vieron como el gordito que se pierde en una cueva (en uno de los capítulos de la serie). Ése era yo, aunque me resistía a la actuación en aquel entonces. En general, los hijos no queremos hacer lo que nuestros padres quieren que hagamos.

– Y hoy usted tiene tres hijas ¿Ellas también se resisten a la actuación?

– A diferencia de mi padre, yo no insisto tanto en el tema. Conmigo, mi padre, solía decir: “Hay un personaje disponible en “Sea Hunt” y si te animas a venir, no necesitas ir a la escuela”. Con eso me convencía, pero yo no hice lo mismo con mis hijas. Las tres, yo sé que son muy talentosas, pero nunca las presioné. Es difícil, nadie quiere llamar la atención en la infancia, no creo que nadie quiera tener un padre famoso.

Esperó el Oscar 40 años

Considerado como uno de los mejores actores de su generación, el Oscar se había convertido en una deuda pendiente con Hollywood. Con apenas 22 años, ya lo habían nominado en 1972, como Mejor Actor de Reparto por “The Last Picture Show”, pero perdió frente al actor Ben Johnson que también había trabajado en la misma película.

Apenas tres años después, lo volvieron a nominar en la misma categoría, por la película “Thunderbolt and Lightfoot”. Y para la siguiente nominación, tuvo que esperar otros diez años, cuando lo nominaron por “Starman”, aunque perdió frente a F. Murray Abraham y su rol de “Amadeus”.

En el año 2000 también llegó una nueva nominación, por personificar al Presidente de Estados Unidos, en la película “The Contender”, frente al Oscar que se había llevado nada menos que Benicio del Toro, por “Traffic”. Y este año, Jeff Bridges tuvo que competir frente al glamour de George Clooney con “Up in the Air”; la emocionante actuación de Colin Firth en “A Single Man”, el valor de Jeremy Renner en “The Hurt Locker” y el lado político de Morgan Freeman con su personaje de Nelson Mandela en “Invictus”. Cualquiera de ellos podía ganar. Todas eran excelentes actuaciones. Pero el Oscar lo ganó él, Jeff Bridges, hoy por hoy… el Mejor Actor de Hollywood.

– ¿La diferencia entre aquella nominación de 1972, con esta de “Crazy Heart”?

– Hace 40 años, simplemente te levantabas a las cinco de la madrugada y alguien te decía que te habían nominado al Oscar. Pero hoy en día, se volvió un verdadero negocio dentro del negocio del espectáculo. Hay campañas de promoción y es parte del trabajo para conseguir que la gente vea tu película. Es bueno, es importante, especialmente para una película como ésta donde no hay suficiente presupuesto para comprar demasiada publicidad.

El Oscar que Jeff Bridges se lleva este año, tal vez tenga que ver con el premio que alguna vez ganó Nicolas Cage por la película “Adiós Las Vegas” o el de Jamie Foxx por “Ray”. Combinando los dos temas, en “Crazy Heart”, Jeff interpreta un viejo cantante, alcohólico, que le da más valor a una botella que a la música country que alguna vez le dio la fama. Recién con el amor llega el cambio y una conmovedora historia que muestra un Jeff Bridges como nunca se vio antes.

Ver en la versión impresa las paginas: 28 ,4

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