Aun cuando resulta difícil pasar revista al beisbol de Chontales sin mencionar a Byron Blandino, quien se destacó como pelotero, mánager y dirigente, pero sobre todo como ser humano, hay que reconocer que Jimmy González ha sido la gran figura producida por esa región.
Sin González, la historia del beisbol chontaleño no podría estar completa. Se le considera el mejor bateador de Nicaragua en los últimos diez años y tres títulos de bateo en Primera División, más uno en la Liga Profesional, acaban con cualquier discusión al respecto.
Pero antes de Jimmy, Chontales tuvo a Germán Miranda, cuya fortaleza física y poder en los disparos lo llevaron incluso a la Selección Nacional, después de brillar en Granada. Miranda asistió al Mundial de Colombia en 1976, donde derrotó a Panamá y Holanda, antes de moverse a residir en El Salvador.
Y cuando se dio la primera incursión de los Toros en los Pomares, vino la aparición de Juan Villagra, el más poderoso bateador cosechado en esa zona; de Melvin Tercero, veloz corredor que llegó a estafarse 44 bases, jugando en Estelí y muchos otros jugadores de brillo fugaz.
Tras varias campañas ausentes en Primera División, los Toros retornaron el año pasado y por lo visto no se conformaron con el papel discreto que realizaron. Así que ahora se armaron mejor y después de 24 juegos (seis jornadas), son el mejor equipo del torneo
Jimmy es la gran figura del conjunto, pero no ha estado solo. Stanley Loáisiga, Danilo Sotelo y Francisco Mendoza han sido un estupendo agregado, igual que José Villegas, Cruz Amador y David Rugama, quienes junto al veterano Oswaldo Mairena, lideran el staff de pitcheo.
Entre los valores nuevos hay que seguir con atención el desarrollo de Holman Herrera, un fildeador seguro y bateador hostigoso, lo mismo que la evolución de Villegas, quien llegó desde El Coral y luce empeñado en trascender lo más alto posible.
El récord de 17-7 de los Toros muestra el desempeño equilibrado del conjunto que dispone de buen balance en todas sus áreas y lo bien que Roberto “El Bobby” Espino lo ha hecho funcionar hasta el momento.
A diferencia de Chinandega que arrancó como tromba y luego se desplomó, los Toros han mantenido su bravura.
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