Por Ludwin Loáisiga López
Los diputados de la Asamblea Nacional de Nicaragua suspendieron hoy una sesión ordinaria y continuaron con una especie de parálisis originada por una larga disputa originada el nueve de enero pasado por un decreto del Presidente Daniel Ortega, que prorroga en sus cargos a 23 funcionarios del Estado, entre ellos los cuestionados magistrados del tribunal electoral.
Cuatro bancadas opositoras exigieron hoy que una ley para anular el decreto presidencial 03-2010 pasara a la Comisión de Justicia, pero el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se opuso, lo cual les costó perder el quórum de ley para abrir sesión, que es de 47 diptuados.
El Partido Liberal Constitucionalista (PLC), la Bancada Democrácita Nicaragüense (BDN), el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), demandaron pasar a la Comisión de Justicia parlamentaria, la iniciativa para anular el llamado “decretazo” y ante el rechazo del FSLN, decidieron no hacer quórum.
El presidente del parlamento, el orteguista René Núñez se vio obligado a suspender la ssión y convocó para mañana, a la 9:00 a.m.
Los legisladores opositores acusaron al Presidente Ortega de abusar de sus funciones y violar la Constitución al prorrogar con un decreto a 23 funcionarios de Estado, entre magistrados y contralores, quienes por ley deben ser electos por la Asamblea Nacional.
Mientras, el FSLN replicó diciendo que los liberales atrasan en el parlamento la aprobación de varios préstamos con organismos internacionales.
La falta de sesiones ordinarias en la Asamblea Nacional se dio a lo largo del 2009, cuando las bancadas de oposición denunciaron un fraude en las elecciones municipals de 2008.
Al despuntar el 2010, los opositores mantuvieron sus protestas a causa del decreto presidencial 03-2010.