CORRESPONSAL/GRANADA
El fervor, la tradición y la herencia de sus antepasados, es lo que identifica a los peregrinos de la comunidad La Laguna, en Granada, que cada año se organizan para visitar a Jesús del Rescate, en el santuario de Popoyuapa, en Rivas. La Policía asignó a un oficial para dar resguardo a la caravana hasta Nandaime, y en Ochomogo toma la responsabilidad la Policía de Rivas.
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Ayer salieron 47 “vehículos” rústicos. Unos halados por bueyes como es tradicional, pero otro gran número iba halado por caballos. Carretas y carretones adornados con palma y flanqueados con las banderas de la Iglesia católica y de Nicaragua detuvieron el paso para que las familias y animales pudieran descansar y comer.
“Desde la edad de siete años realizo este viaje en carreta, hacia el santuario de Popoyuapa, es una tradición que me la enseñaron mis abuelos”, dijo muy emocionada Teodora Martínez, de 58 años y oriunda de la comarca Laguna 2, de Granada.
Las carretas salieron ayer de La Laguna a las 3:00 a.m. Acamparon unas horas en el empalme El Guanacaste y de allí salieron rumbo hacia Nandaime pasada las 3:00 p.m., con la esperanza de llegar a las 6:00 p.m. y dormir en ese municipio. A paso lento y silencioso, los animales de carga halaban las carretas en las que iban niños, ancianos, jóvenes y adultos. Gallinas, cerdos, sillas, hamacas y ollas para cocinar los alimentos, forman parte de los “adornos” que cuelgan a los lados de las carretas.
POBREZA Y FERVOR
Doña Teodora Martínez dijo que a pesar de la gran pobreza que todos los pobladores viven en sus comunidades, cada quien fue recogiendo el dinero durante el año para alistar los alimentos que deben llevar para el viaje.
“Llevo dos carretones, voy con mi familia; mi hija lleva otro carretón”, expresó Martínez. Indicó que alquilar un carretón vale mil 100 córdobas, mientras que las carretas tienen un costo de dos mil 500 córdobas y hasta tres mil córdobas.
La carestía de la vida no impide, dijo la señora, que la tradición se ponga en peligro de extinción, pues considera que la fe es más importante. “La fe que uno tiene y la devoción de visitar el santuario de Jesús del Rescate, a nosotros no nos impide ir aunque sabemos que la situación está dura, pedimos rebaja y le pedimos a Jesús que nos ayude”, dijo Martínez.
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