Por Tammy Zoad Mendoza
Olas blancas de gente uniformada con camisetas. Alcancías de un lado a otro. Enormes cheques que desfilaban con significativas cantidades de dinero.
Artistas que regalaron su talento en una noche para compartir. Miles de niñas y niños con capacidades diferentes emocionados y ansiosos por el evento que lleva sus rostros y sus corazones.
Corazones que se sacudieron al ritmo de la cumbia, el pop, la salsa, folclor, palo de mayo y hasta el reggaetón, y que se estremecían cada vez que las pantallas proyectaban los testimonios de vida de quienes forman parte de cada uno de los centros en el país.
Ayer la sala mayor del Teatro Nacional Rubén Darío se fue llenando poco a poco por las personas que decidieron hacer su donativo y compartir una noche de amor.
El Teletón fue un evento emotivo y optimista, al celebrar su décimo aniversario tenía meta más ambiciosa, 13 millones y medio, dinero que gota a gota fue sumando la esperanza hasta llegar a la medianoche.
CHINAMO DE SOLIDARIDAD
La noche arrancó con las agrupaciones nacionales que ante un escaso público tuvieron la tarea de despertar el espíritu nicaragüense de colaborar por la causa.
La Nueva Compañía, Macolla, Juan Solórzano, Vía Libre, desfilaron por el escenario y cautivaron con sus emotivas e impecables presentaciones, La Cuneta Son Machín fue uno de los que encendió más al público y quienes convirtieron al teatro en un verdadero chinamo de solidaridad.
Las presentaciones artísticas nicaragüenses pusieron su sello de amor en este evento.
Pasadas las nueve de la noche el talento internacional se hizo presente en la tarima y mostró cuanto estaba dispuesto a ayudar a Nicaragua.
Puerto Rico, Panamá, Venezuela, Costa Rica, Colombia y México tuvieron embajadores de la caridad en el Teletón.
Constantes llamados de atención, invitaciones a donar, coros por el Teletón y discursos aparecían como cortinas entre un artista y otro. La noche se acercaba a su final y todos estaban por llegar a la meta.
Servando y Florentino, Carolina Laó y Luis Ángel dejaron parte de su corazón en el escenario, la oportuna animación del presentador mexicano Adal Ramones y la explosiva presentación del panameño Nando Boom aumentó la efervescencia de un público que rezaba por sumar más dinero.