GINEBRA/AFP
El fenómeno climático de El Niño, que reapareció en el Océano Pacífico en junio de 2009, comenzó a declinar, aunque sus efectos seguirán sientiéndose durante varios meses, informó el martes la Organización Meteorológica Mundial en su sede en Ginebra.
El Niño, que tiene “repercusiones importantes a gran escala” en el planeta alcanzó su “punto máximo en los meses de noviembre-diciembre 2009”, señaló la OMM.
El fenómeno “perderá intensidad en los próximos meses”, aunque seguirá “influyendo en los regímenes climáticos por lo menos durante el segundo trimestre del año”, destacó la OMM.
“Lo más probable es que para mediados de 2010 El Niño haya remitido y que se vuelvan a dar unas condiciones casi neutras en el Pacífico tropical”, dijo el experto de la OMM Ruma Kumar Kolli, en conferencia de prensa.
El fenómeno climático, que se caracteriza por temperaturas superiores a la normal en las aguas superficiales en los sectores central y oriental del Pacífico tropical se produce en general cada dos años.
La última aparición de El Niño fue en 2006-2007.
“Este año, El Niño tuvo un papel mayor en algunos acontecimientos climáticos extremos”, en particular en la debilidad del monzón en el sudeste asiático y la seguía en el sur de Australia, precisó Kolli a la AFP.
En cambio, la influencia de El Niño sigue siendo “muy débil” en el clima de Europa.
Por otra parte, la OMM no descarta que este año se produzca el fenómeno inverso de La Niña, es decir temperaturas más bajas de la normal en las aguas superficiales del Pacífico tropical.
Los dos fenómenos opuestos, que pueden durar más de un año, provocan variaciones de temperatura estrechamente correlacionadas con importantes fluctuaciones del clima en el todo el mundo.