Las costas de la bahía de San Juan del Sur, en Rivas, se encontraban semivacías el pasado Viernes Santo, en comparación al año pasado, según confirmaron propietarios de los restaurantes ubicados en la costa de esta playa del Pacífico.
“Esta Semana Santa está palmada. El Jueves Santo aquí no había casi nadie, casi no había turistas en las playas. El Viernes Santo se ve un poco más de personas, pero ni comparado con años anteriores, cuando estaba a reventar”, expresó Rodrigo Castro, propietario del restaurante Bahía, en San Juan del Sur.
“Ahora es el ruido que hacen las discos que nos animan un poco”, agregó.
Por su parte Randel Granda, propietario del restaurante El Timón, informó que a causa de la desfavorable situación económica que atraviesa el país, en su negocio mantuvieron los mismos precios a pesar de la temporada.
“Nos olvidamos que estamos en Semana Santa y mantenemos el mismo precio de la comida, así vendemos todo y no tenemos pérdidas. Además, consideramos que hay más turistas nacionales que extranjeros y creo como empresario que la gente tiene el derecho de disfrutar de sus playas sin tener que preocuparse por los altos costos de la comida”, asegura Granda.
- Este año los vendedores ambulantes de Las Peñitas y Poneloya, en el departamento de León, agotaron sus recursos para ofrecer un buen producto a los turistas en la Semana Mayor. Sin embargo, las ventas no tuvieron el mismo éxito de años anteriores, según compartieron.
Los comerciantes de Las Peñitas se quejaron por la baja cantidad de visitantes que llegó este año a esa playa, pese a que se anunciaron distintas actividades durante la semana.
En cambio, Poneloya recibió visitas regulares como todos los años, pero la comida que prepararon los vendedores se perdió en su mayoría.
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Sin embargo, para Rosa Navarrete ir al mar en la Semana Mayor es sinónimo de gasto, situación que la obliga a cargar con comida para toda la familia.
“Yo no gasto en comida. Al mar vengo con mis latitas de sardinas, galletas, frutas para comer junto con mis dos hijos, porque aquí todo es caro. Por eso creo que está triste el ambiente, pues no hay dinero, y lo poco uno no puede desperdiciar”, asegura Navarrete.
Denuncian “negocio”
Aparte que las ventas no fueron las mejores este año en el populoso balneario de San Juan del Sur, los comerciantes temporales y ambulantes de esa localidad revelaron que esta Semana Santa sufrieron cobros excesivos de impuestos.
“Lucrativo”. Así calificaron al Alcalde de esa municipalidad, el sandinista Jorge Sánchez.
“He pagado 400 córdobas en la semana por estar en este espacio de tierra, aparte pagué 300 córdobas por el derecho a vender sandías en San Juan del Sur; en total 700 córdobas y todavía 100 córdobas por parquear mi camioneta, ¡es una barbaridad! Yo vengo desde Managua para ganarme un poco la vida, con este desempleo que nos cargamos, pero la mitad de mi ganancia es para la Alcaldía”, aseguró la vendedora Martha Gaitán.
Identificado con una carta firmada por la administradora tributaria de la Alcaldía de San Juan del Sur, el vendedor ambulante José Alejandro Hernández dice sentirse seguro porque no lo sacaran “a la fuerza”, ni le decomisaran su venta.
“Aquí nos maltratan a los vendedores; hay abusos, han sacado a varios a la fuerza por no tener con qué pagar. Uno trabaja para la Alcaldía”, relata Hernández, comerciante de lentes para sol.
Indignada, otra vendedora cuestiona: “¿Cómo es posible que cobren a un vende agua, o vende anteojos? Si nosotros nos ganamos unos cuántos pesos en la calle. Este señor está mal (el Alcalde), que se haga caso, si aquí venimos a sobrevivir, venimos a buscar la comida”, expresó Miriam Salinas.
Además, la comerciante de agua en bolsa asegura que la Alcaldía “trata mal a nicaragüenses y le dan más espacio a los extranjeros para que vendan sus collares, porque ellos pueden pagar lo que les pidan, en cambio nosotros, con costo tenemos para la venta del día y todavía nos sangran, ésta es una semana amarga”.
Declaraciones que fueron negadas por la vicealcaldesa de Rivas, Rosa Adelina Rivas Mayorga, “eso no es cierto, extranjeros no vienen a vender en esta época, todos los comerciantes temporales son nicaragüenses y la mayoría originaria de San Juan del Sur”.
Además, justificó el cobro de impuestos en esta temporada diciendo que “el plan verano a nosotros nos cuesta casi un millón de córdobas y nosotros establecemos los permisos de acuerdo a las normativas que tenemos”.
“Nosotros invertimos lo que recaudamos durante la Semana Mayor en términos de permisos y concesiones para poder sustentar los gastos de la Semana Santa”, aseguró Rivas Mayorga.
Según la vicealcaldesa, el precio estipulado es de 150 ó 200 córdobas por permiso a los vendedores ambulantes y de 700 a 800 córdobas a los vendedores temporales que permanecen en un mismo sitio.
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