LOS ÁNGELES/AFP
El médico Conrad Murray, acusado de homicidio involuntario por el fallecimiento de Michael Jackson, regresó ayer a la corte, pero sin lograr que se aclare su panorama judicial, dado que el juez no se pronunció sino que fijó una nueva audiencia para el 14 de junio.
Casi la totalidad de la familia Jackson asistió el lunes a la corte en el centro de Los Ángeles (California, oeste), donde se esperaba un pronunciamiento sobre la acusación contra el médico por la muerte el 25 de junio de 2009 del cantante de Thriller , además de un fallo sobre el eventual retiro de su licencia médica.
Sin embargo, la jornada no deparó nada nuevo, ya que la Corte Superior de Los Ángeles se limitó a fijar para el 14 junio una nueva audiencia en la cual el juez encargado del caso, Michael Pastor, anunciará los siguientes pasos del proceso.
Ese mismo día podrían escucharse los argumentos para mantener o retirar la licencia médica de Murray, indicaron fuentes judiciales.
Los padres del cantante, Katherine y Joe Jackson, así como sus hermanos, Randy, Jermaine y Janet, asistieron a la Corte ayer lunes y estuvieron en la misma sala donde Murray se sentó en el banquillo de los acusados.
La expectativa ante esta audiencia fue de tal magnitud que se había realizado una lotería para que seis personas ingresaran como público a la sala.
LÁGRIMAS POR EL REY DEL POP
En las afueras del edificio más de un centenar de fanáticos de Jackson entonaban sus canciones y algunos lloraron.
El 23 de marzo el fiscal general de California, Jerry Brown, anunció que pediría oficialmente a la justicia que se le retire a Murray su derecho a ejercer la medicina debido a que su “conducta e imprudencia con los medicamentos y tratamientos que utilizó con Michael Jackson lo hacían peligroso para el público”.
Murray fue acusado en febrero de homicidio involuntario de Jackson, muerto el 25 de junio en Los Ángeles tras una sobredosis de medicamentos y una intoxicación con el anestésico propofol. Su fallecimiento fue constatado veinte minutos después de recibir la inyección de propofol, mientras el doctor Murray se había ausentado unos minutos para atender una llamada telefónica.
SÓLO RUMORES
La defensa de Murray desmintió ayer la noticia publicada el fin de semana por la web TMZ, en la que se aseguraba que los abogados del médico argumentarían que Jackson se mató accidentalmente a sí mismo al aprovechar la ausencia del doctor en su habitación para inyectarse la sobredosis de propofol que acabó con su vida.
Actualmente Murray se encuentra en libertad bajo una fianza de 75,000 dólares.
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