Caracas/AFP
Una nueva compra de armamento ruso por parte de Venezuela provocó recelo y críticas debido a su costo, que rondará los 5,000 millones de dólares, y al secretismo que los expertos reprochan a esta adquisición, que según el presidente Hugo Chávez sólo tiene por fin la defensa.
[/doap_box]
La futura transacción, que fue anunciada por el primer ministro ruso Vladimir Putin en Moscú horas después de una visita a Caracas —en la que el tema no se mencionó—, hará que las compras de armamento ruso en Venezuela superen los 9,400 millones de dólares en los últimos años.
“Estamos cayendo en una dependencia de Rusia y eliminando cualquier competencia leal entre varios suministradores potenciales, para definir qué armas se compran, para qué y cómo se adquieren”, dijo Raúl Salazar, quien fue entre 1999 y 2000 el primer ministro de Defensa de Chávez.
GASTO EXAGERADO
Los analistas consideran que el gasto resulta “exagerado” en un momento en que Venezuela tiene otras prioridades que resolver, como la recesión económica, la creciente inseguridad o la crisis eléctrica que implica severos racionamientos.
“Buena parte del país se pregunta cómo el Presidente va a gastar todo esto cuando en Venezuela faltan en este momento hasta las cosas más básicas como la luz y el agua”, opinó la internacionalista Maruja Tarre.
“Estas armas no son para luchar contra nuestro mayor problema que es la inseguridad. Nadie les ve utilidad en este momento y la noticia produce un escándalo en Venezuela. El Gobierno ni siquiera se atrevió a anunciarla”, agregó.
El pedido venezolano incluiría tres submarinos diesel de tipo Varshavianka, 92 tanques T-72, decenas de blindados BMP-3, 10 helicópteros Mi-28N, aviones patrulla y lanzamisiles de bocas múltiples Smerch.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 A