El porqué
¿Qué lógica puede tener que alguien mande desbaratar una unidad policial que trabaja, aparentemente muy bien, contra la corrupción, particularmente contra el narcotráfico? ¿A quién puede molestarle que algunos policías hagan bien su trabajo? Más grave aún: ¿A quién puede molestarle que se luche contra la corrupción, contra el narcotráfico? La decisión que ha tomado el presidente Daniel Ortega de desmantelar la Unidad Anti Corrupción de la Policía Nacional lo incrimina por simple sentido común. A menos que exista alguna explicación que no conocemos porque nadie hasta ahora la ha dado.
Chifletas
El presidente Ortega está obligado a exponer claramente las razones que tuvo para desbaratar este equipo policial. Si existía una relación perversa entre ellos y la DEA, que la demuestre. Si había algún tipo de corrupción en sus filas, que acuse en los tribunales. Pero que no se ande con insinuaciones y chifletas, como ha sido su estilo. Acusar, sin demostrar nada. Eso no le luce a nadie, menos a un presidente.
Dueño del circo
ALN es una criatura del FSLN. Nació de ese obsceno concubinato que ha sostenido con el PLC. Es dueño de su vida y de su muerte. Es el Frente Sandinista quien jala los hilos con los que se mueve cada parte de su cuerpo y bastaría un solo gesto de rebeldía para que desaparezca de este mundo. Por eso me parece de una candidez enorme que ciertos políticos de oposición hablen de formar una coalición para enfrentar al Frente Sandinista donde uno de los pilares sea ¡ALN! Antes de hacer planes con estos señores, deberían pedirle permiso a Daniel Ortega. O sea, al dueño del circo.
Está escrito
Por eso es que seguiremos leyendo titulares como los que ya estamos acostumbrados: “Nueva puñalada de ALN” “Otra vez ALN le hace el juego a sandinistas”, “ALN torpedea unidad”, etc. No es casualidad que esta semana, de los dos directivos de la Asamblea Nacional que pertenecen a ALN, uno de ellos se haya ausentado de una sesión y el otro haya votado junto con los sandinistas para tirar a la basura la iniciativa de ley más emblemática por ahora de la oposición. Es parte del guión que se escribió desde su mismo parto.
Actuación
Que Jeff Bridges, que Sandra Bullock, ni que ocho cuartos, el Oscar a la mejor actuación del año se la debería llevar Alejandro Ruiz. ¡Qué bárbaro! Este señor ALN un día vota contra lo que su mismo partido dice apoyar y al día siguiente aparece en conferencia de prensa, diciendo que se arrepiente, que fue un arrebato y que ya no quiere votar así, que por favor comiencen todo de nuevo. ¡Clase de actuación! Más que saco y corbata, este señor debería llegar con bombachas, zapatones largos y nariz roja de plástico, para estar más a tono con su personaje.
Valientes cuchilleros
Los ALN apuñalaron, se arrepintieron y ahora parecen bravucones: “Suelten esa iniciativa de ley que ahora sí que anulamos el decretazo”, dicen envalentonados tal vez porque el Frente Sandinista parece decidido a soltarse de la precaria rama del decretazo para agarrarse de un no menos fantasioso artículo 201 de una Constitución Política que sólo existe en su mente y que parece será el nuevo caballito de batalla para mantener en sus cargos, a toda costa, a quienes tan buenos servicios les han prestado para manejar el país a su gusto y antojo. “Suelten el decretazo, que ahora sí nos rifamos contra él”. Valientes resultaron estos ALN.
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