La Policía del Distrito Cuatro, mediante investigaciones, determinó que la muerte de la adolescente Valeria Carolina Ortega Leiva se trató de una pasada de cuentas contra uno de los jóvenes que se encontraba cerca de la casa de la víctima.
Averiguaciones en torno al caso apuntan a que la pieza clave en los hechos es el gemelo Luis Enrique Páramo Espinoza, de 18 años, con quien los motorizados, aún desconocidos, tenían viejas rencillas personales.
Familiares de la víctima exigen que se haga justicia con los autores de ese crimen que aún mantiene nerviosos a los vecinos y a la congregación a la que asistía la jovencita de 15 años, quien culminaría su bachillerato en el colegio José Dolores Estrada.
La familia presume que las balas iban dirigidas hacia un hombre que se acercó a comprar un refresco y no se explica cómo las balas llegaron a tocar el cuerpo de Valeria, siendo ésta inocente.
“Queremos que encuentren a los culpables de todo este luto y dolor familiar, porque no es justo que ni en la propia casa se pueda tener seguridad, tranquilidad y paz”, dijo Luz Marina Chamorro Zapata, abuela de la ahora fallecida.
UN HERIDO
Durante la balacera en el barrio Santa Rosa también resultó herido en la pierna el gemelo, quien se encontraba a unos metros de la casa de la adolescente.
Aún no hay detenidos por el homicidio contra la adolescente, pero la Policía de la cuarta delegación continuará ejecutando sus planes de investigación para dar con el paradero de los motorizados, quienes se movilizaban en una motocicleta Yamaha.
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