aunque no lo quiera, en un estilo comparable con otros genios como Peter Sellers o Jerry Lewis. Solo èl puede llenar el vacío del humor, con el nivel que existe hoy por hoy en Hollywood
Fotos de La Prensa/20th Century Fox
El cine de Hollywood está perdiendo de a poco los buenos comediantes, desde que Tom Hanks eligió las películas dramáticas y Jim Carrey buscó más variedad de géneros en su repertorio. Y más allá de las buenas intenciones de Ben Stiller y Will Farrell, solo un actor como Steve Carell cuenta con las perfectas condiciones, sin esforzarse demasiado en el intento. Ya lo demostró con la versión en cine de la serie ‘Get Smart’ o cuando incluso reemplazó al mismísimo Jim Carrey en el rol del Elegido de Dios en la película ‘Evan Almighty’, además del programa ‘The Office’, que lleva cinco años en TV.
¿Se da cuenta que la gente al leer esta entrevista espera que sea muy divertida, solo por tener en frente a Steve Carell?
– Recién empezamos. Y puede llegar a ser divertida… pero no depende de mí (Ríe).
¿Siente la constante expectativa de la gente que espera algo gracioso de usted, todo el tiempo?
– El problema es que no lo soy. No preciso decirlo… no soy para nada gracioso en el día a día, así es mi personalidad. No suelo estar encendido demasiado. Y tampoco actúo cuando no estoy actuando.
¿Y cómo se dio cuenta que podía ser comediante?
– Supongo que fue actuando, pero actuando arriba de un escenario. Se tornó en una especie de salida, para hacer algo divertido, pero yo nunca fui el típico payaso de la clase.
PERIODISTA, CARTERO, ABOGADO Y ACTOR
Para conocer sus términos, el apellido italiano de su padre en verdad era Caroselli, pero ya lo habían cambiado por Carell, cuando Steven John Carell nació el 17 de agosto de 1962, en Concord, Masachusets. Mucho antes de la comedia, él también había cambiado sus ambiciones, pasando por el periodismo, como editor del periódico The Lion’s Roar, en una escuela local.
Por un tiempo trabajó como cartero usando su propio auto y aún después de renunciar, cuando se mudó a Chicago, todavía seguía encontrando debajo del asiento, cartas perdidas que se había olvidado de entregar!!!
También pensó en estudiar abogacía y recién después de graduarse en la Universidad Denison de Ohio (donde también estudio Jennifer Garner), Steve empezó a tomar clases de actuación en el grupo Second City de Chicago. Ahí fue donde también conoció a la actual esposa Nancy, mientras él le daba clases de improvisación de comedia.
Y aprovechando la experiencia del periodismo, conjugó también el humor como el comediante corresponsal del programa de TV The Daily Show con Jon Stewart (el mismo que presentó el Oscar en el 2007). Y por pura casualidad, Steve Carell además se destacó como un periodista de TV, en la película ‘Bruce Almighty’, como el arrogante rival de Jim Carrey.
El mismo Steve cuenta entre risas, que llegó al estreno, pensando que sus escenas habían sido cortadas en la sala de edición. Todo lo contrario. Después del sorpresivo éxito ‘The 40 Year Old Virgin’ (que recaudó más de 150 millones de dólares con una producción independiente que no costó más de 25 millones), Steve pasó a ser el único protagonista cuando llegó la hora de una segunda versión de ‘Evan Almighty’.
Con Jim Carrey volvieron a reunirse al año siguiente, detrás de las voces del dibujo animado ‘Horton Hears a Who!’, pero Steve Carell ya había ganado terreno propio al convertirse en el Agente ’86 de la versión en cine de ‘Get Smart’, superando los 500 millones de dólares en las recaudaciones de estas cuatro películas. Y mientras prepara una segunda versión de ‘Get Smart’ para el año próximo, ahora estrena con Tina Fay, la comedia ‘Date Night’, sobre un matrimonio que busca una noche romántica en Nueva York y solo encuentra… problemas.
¿Más allá de la propuesta de la película ‘Date Night’, de compartir salidas sin hijos, para evitar ser solo un compañero de cuarto en la pareja… propone alguna otra medida para evitar los típicos problemas del matrimonio?
– Sabía que podían llegar a plantearme preguntas como ésta y por eso pensé en prepararme. Pero claramente no lo hice (Ríe). Siento que tengo que dar consejos de pareja cuando todas las parejas son diferentes. No creo que sirva un consejo general en este sentido. Pero entre mi esposa Nancy y yo, hay muchas risas. Tenemos una línea de comunicación muy abierta y entre los dos, nos divertimos mucho. Nunca nos olvidamos de reírnos de nosotros mismos, sin tomarnos demasiado en serio. Al menos para nosotros ayuda (a mantener el matrimonio vivo), además de hacer el amor en una forma increíble, también (Le cuesta parar de reír).
¿Suele salir en pareja, con su esposa, sin hijos, para también mantener vivo el matrimonio?
– Con mi esposa siempre nos alegramos cuando nos invitan a alguna entrega de premios, porque es la mejor excusa para vestirnos bien y salir a algún lado, incluso esas noches generalmente volvemos en apenas diez minutos. Como la mayoría de la gente que tiene hijos, hay que pagarle a alguien que los cuide y se gasta mucho más si volvemos demasiado tarde. Los niños terminan quedándose despiertos hasta las cinco de la madrugada, nosotros también… y es lo que un poco determina la locura que terminan siendo nuestras salidas en pareja. En general, las mejores salidas, son muy, pero muy simples. Y la mayor parte del tiempo igual nos la pasamos hablando de nuestros hijos, así que no hay ningún escape en ese sentido, Para nada.
¿Y en casa, cuando no salen?
Honestamente, para mí, lo importante es recordar a diario, en una forma muy subliminal, que me importa mi esposa. No puede haber gestos románticos, todo el tiempo, pero supongo que el mantenimiento vale la pena. Tampoco es necesario decirle todas las mañanas que la elegí como esposa, pero en teoría es la persona que yo elegí. Y si alguien se preocupa por lo que haces y te ama, se llega muy lejos.
¿Qué aprendió del amor?
– ¿Si aprendí algo del amor? Van a usar la frase que diga, eternamente. ¿Qué piensa Steve Carell del amor?
Y su esposa seguramente, será la primera en preguntar lo que respondió.
– Exacto. Y eso te da una idea sobre mi respuesta, ahora. Siento que tengo que decir algo demasiado profundo con una palabra tan grande como esa. Ahí está: El amor es una palabra demasiado grande. (Suspira profundamente, como si se hubiera quitado un peso de encima).
¿Cómo fue la primera cita romántica con su esposa?
– Con Nancy, fuimos al club de jazz Green Mill, en Chicago. Y pudimos sentarnos en la misma mesa que usaba Al Capone, un lugar sin nada atrás, donde obviamente podía ver muy bien la puerta; en caso de que alguien quisiera entrar para matarlo. Es un barrio terrible de Chicago, pero ésa fue nuestra primera salida.
¿Alguna vez volvieron?
– Pasamos con el auto. Hace 15 años que tampoco iba a Chicago, pero hace dos meses volvimos a rastrear los mismos pasos, en un departamento donde vivíamos. Fue divertido.
¿Es cierto que usted daba clases de improvisación también en Chicago, cuando conoció a su esposa?
– Sí.
¿Y ella era una de sus estudiantes?
– Sí. Y no digamos que era una clase de adultos porque suena mucho más sórdido sin decirlo (Risas).
¿Y el matrimonio cambió mucho con la llegada de sus hijos?
– Bueno, cambia para todos, cambia tu vida, sí.
¿Así como protagoniza la película ‘Date Night’ con Tina Fay, cree que sea posible un noviazgo entre los personajes que hacen en TV con los programas ‘The Office’ y ’30 Rock’?
– Algo parecido, sería el final del mundo. Suena a terrible desastre.
¿Ni siquiera pueden aparecer como invitados en el programa?
– Lo dudo, porque los dos, viven en mundos diferentes. La mezcla sería muy extraña, especialmente porque nuestro formato es como un documental…
Hay una escena de la película donde usted mismo saca la foto de un famoso con un teléfono celular ¿Está basado en la realidad? ¿Cuántas veces se le acercan con la cámara de un teléfono para filmarlo o fotografiarlo?
– Todo el tiempo. La gente cree que es invisible. Hace poco estábamos en medio del rodaje de una película y una noche decidimos ir todos a un bar y cuando yo salí a bailar perdí la cuenta de los teléfonos celulares que me estaban fotografiando cuando bailaba. Tuve que dejar de bailar porque me incomodaba. Por alguna razón, sentía que estaba en medio de un video pornográfico (Ríe). Tampoco sé porque se tornó en algo así.
¿Estaba bailando desnudo?
– No, no, al menos hasta ese momento, no (Más risas).
¿Y usted nunca usó la cámara de su teléfono para fotografiar otros famosos en lugares como la entrega del Oscar?
– No, solo lo usé para hacer llamadas de teléfono.
¿Se imagina presentando algún día la ceremonia del Oscar, como lo hicieron Steve Martin y Alec Baldwin?
– No puedo imaginarme haciendo nada, porque tampoco me imaginé haciendo cine. No visualizo las cosas. Si lo hiciera, no lograría ningún refuerzo positivo que lo convierta en realidad, porque siento que solo me llevaría a la desilusión. Francamente, siempre me sorprendo cuando me pasa algo bueno.
¿Lo haría al menos? ¿Aceptaría si se lo ofrecen?
– No, yo nunca presentaría (el Oscar).
¿Es otra broma?
– De verdad. Es un trabajo demasiado duro porque es enorme el lado negativo y hay muy pocos puntos positivos. Si lograra un buen trabajo, como creo que Steve Martin y Alec Baldwin lo lograron, la gente solo pensaría que estuvo bien y nada más. Pero si no fuese increíblemente bueno, las críticas seguirían los siguientes cuatro meses, insistiendo en lo mal que estuve. ¿Y si mejor voy para aceptar el premio Oscar? Eso sería grandioso.
Hace poco, Tina Fay justo me comentó que lo imagina a usted, con una nominación al Oscar, para el año 2017, en una película que se llame ‘El Perro Fred’ ¿Sueña con algo parecido?
– Sí, pero el perro Fred también va a ser nominado y Fred, seguramente, va a terminar ganando. b
Ver en la versión impresa las paginas: 28 ,4