Rigoberto Reyes, uno de los más duros críticos de su primo, el presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas Reyes, ha visto caer, por obra de los tomatierras, diez manzanas del bosque de su finca en Muy Muy, Matagalpa.
Entre la madera tumbada hay cedro, pochote, genízaro, quebracho negro y blanco y caoba, una riqueza que ha sido para otros.
“Estoy aburrido de andar gastando dinero con abogados, no hay justicia en este país”, dice Reyes, dueño de la finca llamada El Zapotal, que tiene 180 manzanas en total.
LA PRENSA visitó esta zona ganadera en mayo del 2009 cuando los invasores de tierras tenían en jaque la tranquilidad de toda la comunidad y el caso de Reyes era uno de los más significativos.
Los ganaderos hablaban entonces de defender sus propiedades, de armar una guerra, porque tenían informes que había una lista de 223 propiedades que serían tomadas.
Pero la queja principal es que el caos era propiciado por la comunidad indígena de Muy Muy.
Esa comunidad indígena es controlada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). De hecho, Santiago Espino, el tesorero del partido en la zona, no miraba problema entre el vínculo partidario y su intención de buscar “una solución al problema de la tierra”.
Cuando se le hizo ver que los juzgados y todos los estamentos eran controlados por el partido de Gobierno y eso no le daba confianza a los ganaderos, nomás se sonrió. “Eso es en todo el país. ¡Es una plaga…! El FSLN está en todo el país, ¿qué vamos a hacer?”, dijo sin inmutarse.
Rigoberto Reyes explica que, después del escándalo de esos días, el Gobierno mandó emisarios para tratar de solucionar el problema con las tierras.
Reyes está en Managua, para nuevamente quejarse ante las máximas autoridades de la Fiscalía General de la República. Ya lo hizo en el pasado con las autoridades policiales y nunca le dieron respuesta.
Siempre en la capital lo han atendido con fineza, pero nadie hace nada en su pueblo. Un día de éstos, y por eso se reunió en días pasados con la fiscal Blanca Salgado, el representante del Ministerio Público en Muy Muy lo sorprendió con una noticia que no se esperaba. Le habían perdido todos los documentos del proceso y por eso ya no podía hacer nada para ayudarle.
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