Por Elízabeth Romero y Roberto Morales
Varios buses de la cooperativa de transporte urbano colectivo Parrales Vallejos, de Managua, habrían sido sacados del servicio ayer, después que los conductores detectaron problemas en los mismos.
Fuentes extraoficiales aseguraron ayer que la situación se tornó preocupante cuando los directivos de la cooperativa determinaron que el combustible con que habían sido abastecidos los autobuses habría presentado problemas de calidad, incluso en algunos buses de la flota de fabricación rusa.
Sin embargo, otros dicen que los problemas están ligados a las altas temperaturas registradas actualmente debido al verano, lo que afecta los tanques de almacenamiento de la cooperativa.
[/doap_box]
Los directivos de la cooperativa —de quienes no se logró obtener declaraciones— indagan lo sucedido.
Como parte de las investigaciones extraoficiales, la estatal Petronic analizaba en el lugar si las anomalía presentada ocurrió en los tanques de la cooperativa.
Pero la fuente extraoficial recordó que Petronic les abastece día de por medio, pues “combustible que se consume, combustible que se echa”.
Las averiguaciones estarían enfocadas, además, en determinar si los aditivos del combustible que les está vendiendo Petronic están completos o no.
Según las fuentes, el problema pudo ser detectado gracias a los censores con que cuentan los vehículos rusos adquiridos, en los cuales se han determinado al menos 21 problemas técnicos de fabricación, en parte debido a que fueron hechos para climas fríos y no tropicales como el de Nicaragua.
ALGUNOS BUSES FUERON REMOLCADOS
Representantes de cooperativas de transporte urbano colectivo de Managua manifestaron, también bajo condición de anonimato, que el combustible tendría problemas de calidad, pero para ello se realizan las averiguaciones, para confirmarlo o descartarlo.
Una de las fuentes indicó que la cooperativa recibió recientemente una entrega de 2 mil galones de diesel.
“La cooperativa tiene una bomba despachadora aparte para abastecer los buses rusos, que son los más nuevos. Al parecer el combustible que llegó tenía problemas, porque las unidades presentaron el mismo problema en el arranque, porque los sensores que van en el sistema de inyección de la unidad cortaron la distribución de combustible”, sostuvo la fuente extraoficial.
Al cortarse el suministro de combustible, las unidades dejan de funcionar o no arrancan, por lo que algunas tuvieron que ser remolcadas.
Por ahora, las unidades a las que se les habría suministrado el combustible con problemas no presentan mayores afectaciones mecánicas, ya que el sistema de filtro que lleva la bomba de inyección limpia las impurezas del combustible.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 A