La inflación o aumento de los precios de los bienes y servicios en Nicaragua va a ritmo acelerado, al registrar un incremento de 1.10 por ciento en el mes de marzo y situar la inflación anual acumulada en 3.57 por ciento.
Algo que preocupa al Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), por cuanto el ritmo que lleva la inflación pone en duda el poder alcanzar el crecimiento de la economía del país en 2 por ciento, como lo estima el Gobierno.
Según reporta el Banco Central, la inflación de Nicaragua “es la segunda más alta de la región centroamericana” y responde a los incrementos de los precios de los alimentos, bebidas no alcohólicas y el repunte marcado en las últimas semanas en los costos de los combustibles.
José Adán Aguerri, presidente del Cosep, responsabilizó al Gobierno por la presión inflacionaria provocada por el cierre de las fronteras en febrero, a la importación de mercancías como respuesta al bloqueo a las exportaciones de parte de Guatemala y Costa Rica.
“Hablamos en ese momento que esto traía un impacto en la inflación de marzo y presión inflacionaria en el año. Y ya se está dando. Eso presiona para que el PIB no crezca en lo estimado. Tiene repercusiones, y lo que hay que evitar que ese esfuerzo exportador se pierda”, dijo Aguerri.
La preocupación es que al final el esfuerzo de las empresas por elevar la producción y con ello las exportaciones —tal como lo demuestran las cifras de los primeros tres meses del año, que indican un crecimiento del 35 por ciento en las ventas al exterior— termine afectado y pese más el entorno político dañando la inversión y generación de nuevos empleos en el país.
Aguerri señaló que igual de dañina que la inflación es “la inestabilidad permanente producto de estas decisiones políticas”, como el cierre de las fronteras, la paralización del parlamento y la crisis en el Poder Judicial.
SUBE, SUBE Y SUBE
Cosep pidió atención por cuanto si la inflación acumulada a marzo es de 3.57 por ciento, es la mitad de la proyección del Banco Central, quien para cerrar el año espera que alcance el 7 por ciento anual. Este estimado se ha movido desde principios de año, pues inicialmente la inflación proyectada para el 2010 era entre el 3 y 5 por ciento.
La tasa inflacionaria actual está por encima del 2009, que en marzo era de 0.11 por ciento. El Cosep ve necesario revisar las medidas económicas que se están adoptando, como el nuevo incremento en la tarifa de energía eléctrica anunciado para mayo, y que podría rondar entre el 10 y 13 por ciento.
CRECE GASTO DEL GOBIERNO
Otro tema que el sector privado señala de preocupante es que, mientras los números reflejan una disminución en la inversión pública necesaria para estimular la economía, lo que crece es el gasto corriente del Gobierno central.
El Primer Informe sobre la Coyuntura Económica 2010, de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), presentado ayer oficialmente, refleja que comparativamente los gastos corrientes del Gobierno vienen aumentando cada año, contrario al margen del gasto capital.
Para el 2010 se estiman 33,426 millones de córdobas en gasto corriente, es decir burocracia del Estado. Mientras en gasto de capital, es decir inversión, se destinan 11,758 millones de córdobas.
Mario Arana, director ejecutivo de Funides, señaló que esa tendencia debe revisarse porque compromete poder cumplir las Metas de Desarrollo del Milenio de reducir la pobreza extrema al 9.7 por ciento para 2015.
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