LA PRENSA también confirmó ayer que en ningún trecho a lo largo de la Carretera Vieja a León hay mejoras. La excepción es de la entrada de Puerto Sandino al Puente de Izapa, en dirección a León, que hace presumir que ésa será la entrada de los vehículos que se dediquen al transporte del petróleo y sus derivados.
LEÓN Y MANAGUA
Nicaragua proveerá combustible y otros derivados del petróleo a gran escala en Centroamérica, y también gas, según las proyecciones que la madrugada de ayer hizo el presidente Hugo Chávez, antes de concluir su visita más reciente a Managua. Su anuncio se trata de una promesa sobre otra. Chávez habla ahora de la instalación de una desgasificadora en el país, a pesar de que la refinería que prometió hace casi tres años es por ahora sólo un terreno baldío hacia Puerto Sandino.
A la medianoche del jueves Chávez dio una conferencia de prensa junto al presidente Daniel Ortega, en la cual ofreció aumentar la cooperación bilateral al país. Todo aun cuando su promesa ocurre en el peor momento para la economía venezolana, que cerró el 2009 con un descenso de 3.3 por ciento.
Desde que llegó por primera vez al país, en enero del 2007 para la toma de posesión de Ortega y su adhesión a la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), Chávez ha hecho promesa tras promesa.
REFINERÍA ES NADA
De acuerdo con la promesa de Chávez, Nicaragua se convertirá en una nación exportadora de derivados petroleros con una refinería con capacidad para procesar hasta 150 mil barriles de petróleo diarios. Una inversión de varias etapas, de la cual la primera se calcula en más de 4,000 millones de dólares.
Originalmente, los pobladores de Puerto Sandino creían que la refinería sería construida en el kilómetro 63 de la Carretera Puerto Sandino-El Velero. Pero ayer LA PRENSA confirmó en una visita al lugar que ahí lo que hay es un plantel energético y los rótulos indican que la megaconstrucción en realidad será en el kilómetro 72 de la misma vía.
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En el plantel hay movimiento de varios trabajadores que levantan un muro perimetral. También se observan varios camiones con el logo de Albanisa y tres o cuatro quioscos donde los trabajadores consiguen sus alimentos para la jornada. Pero se ignora si existe un plan para ese terreno, porque los trabajadores de Albanisa tienen prohibido hablar con LA PRENSA.
Por ahora, la promesa de Chávez que recibiría el nombre de El Supremo Sueño de Bolívar es un terreno enorme y baldío en el kilómetro 72, donde dos camiones y un tractor son el único sinónimo del progreso ofrecido.
PROMESA SOBRE PROMESA
Chávez, desde su primera visita en enero del 2007, ha vendido la idea de transformar Nicaragua a través de diversos proyectos. Además de la refinería, y ahora la desgasificadora, el mandatario venezolano también ha ofrecido la construcción de una fábrica de aluminio y otra para fabricar sacos macén.
En lo que sí avanza la cooperación venezolana es en la instalación de plantas energéticas. Mismas con las que el vicepresidente de Albanisa y tesorero del FSLN, Francisco López, confirmó ayer en el oficialista Canal 4 que cubren más del 40 por ciento de la demanda energética nicaragüense.
López dijo que con el Alba generan 243 megavatios de los 550 megavatios que constituyen la demanda total, y agregó que para junio generarán otros 40 megavatios adicionales.
Además, existe de parte de Chávez la promesa de aportar 50 millones de dólares para asumir los proyectos de infraestructura en carreteras del occidente del país, que haría el programa estadounidense Cuenta Reto del Milenio, que suspendió al país un desembolso pendiente de 62 millones de dólares, debido al fraude cometido por el FSLN en las elecciones municipales del 2008.
De hecho, el único rastro de esa cooperación de 50 millones de dólares bautizada como la Cuenta del Alba Solidaria son dos gigantografías en las que Chávez y Ortega se abrazan. En ellas se anuncian la reparación de 17.2 kilómetros que van de la entrada de Puerto Sandino a la refinería, sin especificar el costo de ese otro proyecto.
El ex alcalde de Managua por el FSLN, Dionisio Marenco, opinó que Chávez sí construiría la refinería en León, porque Venezuela necesita una en el Pacífico, que le garantice su ingreso a los mercados de ese lado del mundo. Marenco dijo que era obvio que Chávez no visitara el sitio donde esperan construir la refinería, porque “¿qué van ir a visitar si ahí no hay nada?”. Todo a pesar de que ambos países están en año preelectoral.
El académico de relaciones internacionales, Orlando López, consideró que “Chávez tiene su agenda propia, que es más ideológica. Él lo que quiere es construir un sistema que le haga contrapeso a la democracia occidental liderada por Estados Unidos y nada más”. Hoy la oposición llevará una nueva carta a la Embajada de Venezuela para desconocer alguna deuda pública del país.
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