El eje de vaguada que provocó al menos dos tornados en Nicaragua en días recientes podría dejar de ser una amenaza, ya que ayer todo apuntaba a que se debilitaría en horas de la mañana de este jueves.
Por el contrario, las probabilidades de un día de sol radiante eran mayores que en días anteriores, informó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
El eje de vaguada, que se caracteriza por sus nubes con capacidad de provocar lluvias, todavía se mantenía activo sobre Centroamérica la tarde de ayer, pero el Ineter informó que mostraba un debilitamiento suficiente para desaparecer en horas de la madrugada.
Sus nubes provocaron tornados en San Benito, al noreste de Managua, y en Nueva Segovia, en la zona fronteriza con Honduras.
Los fenómenos dejaron unas 2,000 personas damnificadas, con al menos 700 casas destruidas o semidestruidas, pero sin daños humanos de importancia.
Sin embargo, esto podría no ocurrir al menos este jueves, debido a la posible desaparición de las condiciones que los crearon.
Martha Castillo, meteoróloga del Ineter, informó que el eje de vaguada se mantuvo estacionario sobre El Salvador, Honduras y Nicaragua, debido a que estaba atrapado entre dos anticiclones marítimos, uno en el océano Pacífico y otro en el Atlántico.
Los anticiclones son masas de aire seco que frenan el desplazamiento de las nubes de tormenta, de ahí su nombre.
El eje de vaguada estaba prácticamente estancado entre ambos anticiclones, de tal forma que se reactivaba en horas de la tarde, gracias al recalentamiento de la tierra y el vapor del atardecer, según Castillo.
No obstante se espera que todo cambie a partir de hoy.
El Ineter pronosticó un amanecer nublado, pero un día despejado a partir de las 10:00 a.m., con “mucho calor”. Esto significa que las temperaturas podrían estar entre los 37 grados centígrados y los 38 en la región del Pacífico, Juigalpa y San Carlos.
A pesar de las elevadas temperaturas, éstas serían las más altas que se esperan.
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