En medio de la crisis política que por segundo día consecutivo provocaron ayer las fuerzas de choque del gobierno de Daniel Ortega, en Managua, el líder del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Arnoldo Alemán, hizo un espacio para trasladarse a Chontales a “cumplir con un deber de amigo y correligionario” y asistir a los funerales de la madre del diputado Ramón González.
De regreso, Alemán se detuvo a almorzar en un restaurante de Tipitapa, donde dijo que “el monstruo” (FSLN) sufrió una derrota el martes frente al bloque de diputados opositores, que lograron sesionar y tramitar la ley que anulará el decreto 03-2010, con el que Ortega ilegalmente extendió el período a 25 funcionarios del Estado.
A esa derrota atribuye la reacción violenta de los orteguistas, cuyas turbas cercaron ayer miércoles a un grupo de diputados de la Bancada Democrática (BDN) y destruyeron varios vehículos.
Para el también ex presidente del país, el prestigio de la Policía Nacional está en juego y hoy jueves deberá despejar las vías para garantizar que el bloque de unidad pueda sesionar y aprobar la ley que anulará el “decretazo” de Ortega.
Según Alemán, ese bloque de unidad que se formó el martes seguirá trabajando unido con “estrategias inteligentes” para no permitir que Ortega y el FSLN lleven al país a la destrucción y la muerte, como sucedió en los años ochenta.
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