Aún cuando su brillo no era tan intenso como para cegar a los Rojos, Vicente Padilla salió de la colina después del sexto inning, con mil ponches en sus bolsillos y en ruta hacia su victoria 100 en las Grandes Ligas.
Pero en lugar de ver materializada una jornada histórica para sus registros personales, debió soportar la frustración que provoca estar tan cerca del triunfo, y al final, terminar tan distante, en un partido ganado por los Rojos 8-5 a los Dodgers, anoche en Cincinnati.
Padilla quedó sin decisión, en un juego en el que lanzó seis episodios de ocho hits, cuatro carreras, tres limpias, sin bases y con ocho ponches, justo lo que necesitaba para llegar a 1,000 en su trayectoria en las Mayores. Pero salió sin éxito, a pesar de coquetear con él más de una vez.
Quizá lo más frustrante fue la no ejecución de un doble play que acababa la amenaza de los Rojos en el séptimo, cuando Ronald Belisario estaba en el box. Pero el camarero Blake DeWitt tiró desviado a la inicial y Cincinnati quedó con vida, tanto que anotó cuatro veces en ese episodio y la ventaja que dejó Vicente de 5-4 se transformo en 8-5.
- Vicente Padilla no pudo anoche llegar a 100 victorias en su carrera en las Grandes Ligas, pero sí alcanzó su ponche número mil.
Vicente ponchó a ocho bateadores para llegar a mil y no dio bases, en una jornada de 94 disparos, de los cuales 67 fueron strikes, con cuatro rolas y seis elevados a los jardines.
Después de su labor anoche, el nica quedó siempre con 1-1 y 7.06 en efectividad, con 21.2 entradas laboradas, en las que cede 26 hits, con cinco jonrones, 18 carreras, 17 limpias; con seis bases y 23 ponches propinados.
El trabajo de Padilla anoche fue una apertura de calidad, debido a que lanzó seis entradas y cedió tres carreras limpias, pero no pudo ganar por el titubeo en defensiva y la flojera del bullpen.
Regresa al box el martes ante los Mets y Johan Santana (1-1) en el Citi Field, de Nueva York.
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EL PONCHE NÚMERO 1,000
El nica le cruzó el tercer strikes al lanzador oponente, Mike Leake en la sexta entrada, para alcanzar el ponche 1,000. Pero el triunfo 100 se le escurrió y ahora tratará de conseguirlo el martes cuando se mida a los Mets en Nueva York, aunque ahí estará Johan Santana como oponente.
Anoche, antes de ejecutar su primer envío al home, los Dodgers le dieron ventaja a Vicente de 2-0, gracias a sencillo de Matt Kemp y jonrón de Andre Ethier (5) ante el joven Leake, pero los Rojos no fueron muy amables con el chinandegano y se acercaron 2-1 en el cierre del mismo primer inning.
Chris Dickerson abrió con hit al cuadro y Orlando Cabrera disparó otro al bosque izquierdo que envió a Dickerson a tercera, desde donde anotó por elevado de Joey Votto. Pero Padilla reaccionó con vigor y retiró a los siguientes 13 bateadores en fila.
Los Dodgers volvieron a la carga ante Leake, quien al igual que Vicente, había reaccionado bien. Blake Dewitt abrió con hit y tras avanzar con rolas, anotó por sencillo de Rafael Furcal, para mover el score a 3-1. Pero Cincinnati se dejó y volvió a arrimarse en el marcador.
Después de un out en el cierre del sexto, los Rojos conectaron sencillos a través de Drew Stubbs y Ryan Hanigan. Y para remate, Padilla cometió error en tiro y las bases se llenaron.
Vicente no bajó los brazos y le metió ponche a Dickerson, pero Orlando Cabrera disparó hit y movió el marcador a 3-2.
Lo peor pareció haber llegado en el sexto, cuando Bradon Phillips abrió con doble y anotó por jonrón de Jay Bruce sobre una curva floja de Padilla, y dio vuelta al score 4-3.
Pero justo en ese instante, llegó el momento de más alegría para el pinolero. El emergente Garret Anderson disparó jonrón con uno a bordo e hizo girar el marcador 5-4 en el séptimo.
EL MAL TIRO DE DEWITT
Padilla, por lo general, muy serio en el dogout, lucía feliz por estar en ruta hacia la victoria 100 y porque ya había alcanzado los 1,000 ponches, pero la historia aún no tenía su final.
Hong-Chin Kou vino por Padilla en el séptimo y tras un out, Cabrera le dio hit. Se lo llevaron y vino el venezolano Belisario a hacerse cargo de la colina. Éste dio base a Votto y el ambiente se puso pesado.
No obstante, tras un gran engarce, DeWitt atrapó una línea de Phillips y dobló a primera en busca del doble play, que abortaba la amenaza de los Rojos. Pero tiró desviado y pese al esfuerzo de James Looney, el corredor Votto quedó safe .
Ese respiro era todo lo que los Rojos deseaban. Scott Rolen dio doble y empujó dos carreras que sacaron del juego a Padilla y a la vez pusieron el score 6-5 para Cincinnati. Pero el castigo siguió hasta construir el 8-5, que significó un revés para los Dodgers y frustración para Vicente.
Ah, si DeWitt ha tirado bien, quién sabe si esta mañana con Padilla estaríamos celebrando su victoria 100. Pero no se pudo. A lo mejor es el martes. Nunca se sabe.
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