BOGOTÁ/ EFE
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, afirmó ayer que la colocación de un busto del fallecido jefe de las FARC, Pedro Antonio Marín, alias “Tirofijo”, en Venezuela, cerca de la frontera con Colombia, debe ser vista como un recordatorio de la necesidad de “derrotar” a los terroristas.
“Diría yo que el que trate de hacerle un homenaje al terrorismo, lo que nos está dando a los colombianos es la posibilidad de recordar que tenemos que derrotar a los terroristas donde estén”, dijo Uribe en declaraciones a los periodistas.
El mandatario agregó que para los colombianos “ese busto no se entiende como homenaje, sino como señal de que el país tiene que superar totalmente el crimen, el terrorismo y el narcotráfico”.
Varias televisiones locales mostraron el miércoles la estatua del jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fallecido el 26 de marzo de 2008 de muerte natural, que está ubicada en las cercanías de una guarnición militar en el estado fronterizo venezolano de Apure.
”UNA AFRENTA AL PUEBLO”
El canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, calificó ayer de “afrenta al pueblo colombiano” esa estatua, que está colocada junto a otras del “Che” Guevara, Fidel Castro y Simón Bolívar.
“Nadie en el mundo puede abrogarse el derecho de hacerle un reconocimiento a un terrorista o a un grupo terrorista que lo único que le ha traído a Colombia es muerte, terror y pánico”, remarcó Bermúdez, quien visitó Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, frontera con Venezuela.
Sin embargo, el canciller colombiano señaló que no tiene información sobre “quien auspicia ese tipo de actos”.
OTRO EN CARACAS
No es la primera vez que en Venezuela se rinde homenaje a Marulanda. Ya en un barrio de Caracas se levantó un busto en su honor y también se utilizó el nombre del rebelde para una biblioteca.
Colombia ha denunciado en varias ocasiones que algunos de los máximos líderes de las FARC se ocultan en Venezuela y que hay nexos entre el Gobierno de Hugo Chávez y esa organización considerada terrorista por EE.UU. y la Unión Europea, además de Colombia.
Las relaciones colombo-venezolanas están muy deterioradas desde hace meses, principalmente por la firma de un acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia por el que fuerzas norteamericanas pueden utilizar siete bases en el país andino para combatir el narcotráfico y el terrorismo.
El presidente Chávez “congeló” en agosto pasado las relaciones, lo que ha tenido graves consecuencias para el comercio bilateral, y su Gobierno detuvo este año a unos 20 colombianos acusados de espionaje.
Ver en la versión impresa las páginas: 14 A