Después de que hace dos años y medio el huracán Félix arrasó con más de 1.1 millones de hectáreas de bosque en la RAAN, en realidad sólo se ha aprovechado el cinco por ciento de ese total. Y aunque la madera sigue saliendo en tal cantidad que los aserraderos no se dan abasto, esta explotación no se traduce en beneficio para los habitantes de la zona e incluso ha creado denuncias de que en algunos casos la madera que se saca es de árboles sanos, ya que cabe la pregunta, después de 30 meses ¿cuánta madera “tumbada” en realidad es todavía aprovechable?
LA PRENSA/G. MIRANDA