LA HABANA/AFP
Las Damas de Blanco, que agrupan a familiares de presos políticos cubanos, aseguraron que mañana, domingo, intentarán marchar en La Habana por la libertad de sus parientes, pese a que el Gobierno y sus partidarios lo han impedido en las últimas dos semanas.
“A nosotras nada nos va a detener, si ellos (la Policía) nos detienen es su problema, un problema del Gobierno”, dijo ayer Berta Soler, una de las líderes del grupo, que desde hace siete años realiza caminatas por la Quinta Avenida, en el oeste de La Habana, tras la misa dominical en la iglesia de Santa Rita.
Los dos últimos intentos de marcha fueron frustrados por manifestaciones de simpatizantes del Gobierno y agentes policiales, que finalmente las montaron por la fuerza en ómnibus y las condujeron a sus casas.
Hace tres semanas oficiales de la Seguridad del Estado les anunciaron que para realizar las caminatas deben solicitar permiso a la Policía con tres días de antelación, y limitarse a un área de 400 metros en las calles aledañas al templo.
“En este país no hay ninguna ley que diga que las personas para poder transitar por las aceras, que es lo que nosotras hacemos, haya que pedir permiso”, dijo Soler, quien añadió que la prohibición “es algo político, no es cosa de la ley”.
Las Damas de Blanco, Premio Sajarov 2005, es un movimiento que surgió tras el arresto y condena de 75 de sus familiares en marzo de 2003, y es la única agrupación opositora que se manifiesta en las calles, con relativa tolerancia del Gobierno.
Las autoridades las considera “punta de lanza” de la política de Estados Unidos contra la isla y “mercenarias”, pues las acusa de ser financiadas por grupos anticastristas asentados en Miami, sur de Florida.
La actividad de las Damas de Blanco coincidirá con las votaciones para elegir concejales y alcaldes en unos comicios que las autoridades enmarcan en su rechazo a una campaña contra la revolución, de la que acusan a Estados Unidos y Europa.
Unos 8.5 millones de cubanos están convocados mañana a las urnas en los 169 municipios de la isla.
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