Sabía que el huracán Joan azotaría la zona del Caribe. Escuchaba llover, la alarma entre los vecinos, pero no podía ni imaginar la magnitud del desastre. Sentía el fuerte viento y mucho miedo por desconocer cómo actuar o dónde ir en caso de tener que evacuar. Ignacio Cardona es no vidente y debe depender de las personas que se interesen en ayudarlo en situación de riesgo, al menos ésa es su esperanza.
Cardona para 1988 tenía nueve años. El tiempo ha pasado y ha tenido que crecer en medio del temor y sintiéndose impotente cada vez que un huracán atraviesa el Caribe y amenaza con destruir, como hace dos décadas, su natal Bluefields.
“Mi discapacidad es la falta de interés que tienen por nosotros”, expresa el caribeño, dominado por el sentimiento de exclusión que en materia de prevención y mitigación sufren las personas con discapacidad ante un eventual desastres natural en Nicaragua.
En nuestro país, “600 mil personas sufren de algún tipo de discapacidad y 150 mil nicaragüenses conviven con una discapacidad severa”, aseguró David López, presidente de la Federación de Coordinadora Nicaragüense de Organismos por la Rehabilitación e Integración de discapacitados (Feconori) citando el último recuento de datos de la Brigada Cubana “Todos con vos”.
Pese a estas cifras, hasta la fecha no se ha realizado ningún simulacro dirigido a este sector vulnerable.
“Los sismos, erupciones volcánicas y alertas de tsunamis en diferentes partes del mundo nos han hecho reflexionar que hay que actuar pronto y tomar la decisión de buscar al Sistema Nacional de prevención y Mitigación ante desastres (Sinapred) para que nos orienten, pues estamos desprotegidos y ellos no nos han buscado”, expresó López.
- Un grupo de 120 especialistas en desastres naturales de toda la región centroamericana se reunirá en El Salvador a partir de hoy lunes 26 de abril hasta el 30.
Nicaragua aportará sus conocimientos en sistema de alerta temprana, aseguró José Luis Pérez en representación del Sistema Nacional de Prevención (Sinapred).
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Sin embargo, José Luis Pérez, responsable de Preparación para la Respuesta del Sistema Nacional del Sinapred, asegura que en conjunto con los colegas de la región centroamericana pretenden crear en cinco días un “plan de protección para personas vulnerables con enfoque de derechos humanos en situaciones de desastres”. En el mismo documento se contemplará la realización de simulacros con las personas con discapacidad.
Agrego: “Hay un documento que se preparó en el 2006, que lo elaboramos con la Dirección de Rehabilitación del Ministerio de Salud, donde se dan unas pautas en manejo de las personas con discapacidad, además aborda desde el proceso de evacuación, los albergues y el tema de accesibilidad.
No obstante, para el representante de las personas con discapacidad en Nicaragua, “en la práctica no existe un plan. Se escucha constantemente en las noticias de que se ha hecho simulacro de evacuación en la isla de Ometepe, en el aeropuerto, pero con la población en general, no con las personas con discapacidad, con nosotros nada”, aseguró López.
¿Y SI OCURRIERA UN DESASTRE HOY?
La necesidad de proteger a decenas de alumnos que estudian en el Centro de Formación Educativa y Cultural para Personas Ciegas (CFEC) ha hecho que Alicia Palacio, directora del colegio, ingenie una salida de evacuación en caso de ocurrir un sismo o un incendio
“Yo también tengo problemas visuales y las personas que vienen me dicen que las instalaciones de este local están muy deterioradas, aquí los sismo han agrietado las paredes y otro temblor de gran intensidad nos dejaría atrapados, es por eso que pensé que la única manera de sobrevivir es saliendo al patio. Por eso todos los estudiantes saben que de ocurrir algo deben ir ordenadamente al patio”, explica Palacio.
Para el presidente de Feconori, David López, un plan debe ser construido de forma conjunta con el Sinapred y la Defensa Civil, para luego ser divulgado en una campaña a nivel nacional, ya que éstos son los conocedores en la materia.
“Se ha observado que si un carro agarra fuego, todos los pasajeros salen y las personas con discapacidad se quedan, ¿por qué? Es claro: falta concientizar a la población y adecuar manuales bajo el sistema Braille, para no videntes, en lenguaje de señas, para los sordos, mudos o al menos charlas radiofónicas para las personas que, como yo, tenemos el derecho de estar informados”.
Cuando el país se encuentra amenazado por la naturaleza, es usual ver la preocupación. Sin embargo, con el paso de los días es fácil detectar que el tema de la prevención desaparece de las publicaciones diarias, hasta nuevo aviso.
Pero Yolanda Cortez vive “con Jesús en la boca”, pensando que si vuelve a ocurrir un terremoto, como el ocurrido en 1972, tiene muy pocas probabilidades de salir con vida.
“Yo recuerdo ese 23 de diciembre y me aterrorizo. El terremoto lo viví espantosamente porque tenía mi hijo tierno, no sabía qué hacer, pues soy no vidente. Fue espantoso porque en los movimientos de tierra yo no sabía si me estaba hundiendo o si estaba ya afuera de la casa. Me salvé de milagro. Si el terremoto fuera hoy, me encontraría en la misma situación, pues seguimos siendo tan vulnerables como ayer, estamos manos arriba”, dice resignada Cortez.
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