REDACCIÓN CENTRAL
Los inversionistas del proyecto hidroeléctrico Tumarín prometen reforestar hasta 900 hectáreas en la ribera del Río Grande de Matagalpa, como parte de los planes de la obra, cuya construcción iniciaría a mediados del presente año.
La central hidroeléctrica, que iniciaría operaciones a finales del 2013, generando 220 megavatios de energía en su máxima potencia, significará una inversión de poco más de 625 millones de dólares.
Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), subsidiaria de Centrales Hidroeléctricas de Centroamérica (CHC), que pertenece al consorcio brasilero formado por Eletrobras y Queiroz Galvao, recientemente inauguró sus oficinas en Managua, donde se anunciaron los planes de reforestación como parte del proyecto.
El científico Jaime Incer Barquero, presidente del Fondo Natura, entregó al Ministro de Energía y Minas, Emilio Rappaccioli, semillas de guanacaste y cedro en representación de los más del millón de árboles que serán plantados en Tumarín.
“Los inversionistas del proyecto están comprometidos con el cambio de la matriz energética y con buenas prácticas ambientales, Tumarín tendrá un fuerte impacto social y económico, se reforestarán 900 hectáreas en la ribera del Río Matagalpa, garantizando la reforestación de la zona”, indicó la compañía en un comunicado.
El proyecto Hidroeléctrico Tumarín fue autorizado por la Ley 695, aprobada en la Asamblea Nacional y ratificado por el Consejo Regional de la Región Autónoma del Atlántico Sur (CRAS). Cuenta con financiamiento del Banco de Desarrollo de Brasil y del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
En marzo el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) avaló el estudio de impacto ambiental del proyecto. La central hidroeléctrica Tumarín se ubicará en la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS).
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