Las urbanizaciones que están salpicando cada vez más la zona de recarga de la capital, que abarca la cuenca sur del lago de Managua, son una amenaza inminente al acuífero de la ciudad, ya que se ha iniciado un proceso de impermeabilización de los terrenos que filtran el agua de lluvia al manto freático, causando fuertes escorrentías superficiales que provocan inundaciones en la zona baja de la ciudad y eventualmente deslizamientos de tierra. LA PRENSA presenta una investigación especial sobre el impacto que generan estas construcciones y la manera de mitigarlo, ya que el crecimiento descontrolado de las mismas causa además despales como el de la fotografía.
LA PRENSA/O. NAVARRETE