Una misión del Centro Carter, una comisión de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) visitaron Nicaragua esta semana para reunirse con diferentes sectores sociales y políticos para recabar información sobre la crisis institucional del país.
Estas visitas internacionales coincidieron con hechos de violencia provocados por turbas vinculadas con el partido en el Gobierno, el Frente Sandinista (FSLN), como los ocurridos en la Universidad Nacional Autónoma (UNAN) de Managua.
Los extranjeros también fueron testigos de la última ilegalidad de dos magistrados del FSLN en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), quienes ayer amenazaron con quitar la inmunidad a diputados de la oposición, por supuesto desacato.
Adolfo Martínez Cole, diputado y jefe de la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN), dijo que se reunieron ayer con la Misión del Centro Carter y le expusieron la gravedad de la situación política en Nicaragua, para que no lo vean como un simple conflicto, porque tiene cierta gravedad en cuanto a la violación de la Constitución, del Estado de Derecho, los derechos humanos y la democracia.
Martínez dijo que la democracia debe ser sostenida y defendida constantemente, “porque hay regímenes que llegan al poder a través de la democracia, pero luego la devoran, como ha ocurrido en Venezuela, Ecuador y Bolivia”.
“Nuestro propósito es que a nivel internacional se conozca la gravedad de Nicaragua, eso mismo expusimos ante los demás organismos”, explicó.
Martínez comentó que su reunión con la Misión del Centro Carter coincidió con la amenaza de “desafuero” a los diputados de una manera “absurda, grosera y no propia de quienes deberían estar en conocimiento de la Constitución y de las leyes para proceder”.
CASOS RELEVANTES
El diputado también planteó a la misión los hechos del 20 de abril pasado, cuando un grupo de diputados fue víctima de las turbas orteguistas. Luego denunció las amenazas de que fue víctima la familia del diputado Eduardo Montealegre, considerando que la Policía le dio la razón a los agresores.
“Todo es un afán del Gobierno de amedrentar a la oposición, para que nos sometamos a su voluntad de elegir a quienes ellos han tratado de imponernos. No han dado siquiera margen de negociación”, declaró Martínez.
El diputado señaló que donde está el nudo de la situación es en el Consejo Supremo Electoral (CSE). “Nosotros tenemos un compromiso de cara a la nación, no vamos a reelegir a esos funcionarios, ahí no tenemos margen de negociación, pero ellos (el FSLN) quieren ponerlos por su voluntad y capricho”, expresó Martínez.
Martínez Cole añadió que la población está ante un gobierno que se autodenomina del pueblo, pero el presidente Daniel Ortega y sus allegados se embolsan el dinero, compran fincas, hoteles, canales de televisión, para beneficio personal.
“Ése es un gobierno que ha traicionado una revolución y está causando un daño grandísimo al pueblo de Nicaragua”, afirmó.
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