La Isla de Ometepe no será una de las Siete Maravillas del Mundo, pero el 22 de mayo próximo recibirá un título mucho más importante aunque menos comercial. Se convertirá en una Reserva de Biosfera, es decir, un hábitat de importancia mundial.
El anuncio fue hecho por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), y confirmado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El Marena informó que desde 2005 se viene trabajando en la idea de cambiar de categoría el área protegida Isla de Ometepe. Pasarla de Reserva Natural a Reserva de Biosfera.
“Con toda seguridad (la propuesta) va a ser aprobada por la Unesco”, informó Juan Bautista Arríen, representante de la organización en Nicaragua.
Arríen dijo que la propuesta de Ometepe está siendo analizada por científicos de todas partes del mundo, que están a punto de pasar el dictamen a la Unesco, para que ésta haga oficial la nueva categoría.
“La Unesco en Nicaragua, en este caso el señor Juan Bautista Arríen, nos ha dicho que es un 99.99 por ciento seguro que la declaren Reserva de Biosfera”, añadió Salvadora Morales Velásquez, coordinadora de Fauna y Flora Internacional en la Isla de Ometepe.
La isla tiene todas las características para ser declarada Reserva de Biosfera. Se encuentra en el Gran Lago de Nicaragua, situado justo en el centro del continente americano, donde existe “la mayor biodiversidad del mundo, luego, la isla es, como decimos en Nicaragua, el mero mero de esa biodiversidad”, comentó Arríen.
Además, su potencial turístico se podrá aprovechar aún más cuando la isla tenga el título de Reserva de Biosfera, ya que esta categoría tiene como objetivo el desarrollo sostenible, aseguró Roberto Araquistain, viceministro del Marena.
“Ésa es la ventaja respecto a la categoría de Reserva Natural, en la Reserva de Biosfera se pueden combinar las actividades económicas con la protección ambiental y en la otra menos”, dijo el viceministro.
Entre los argumentos para la nueva categoría de Ometepe están el que se trata de una de las islas más grandes del mundo en agua dulce, donde se unen el bosque seco tropical y el húmedo del Atlántico, hay zonas costeras y altitudes, bosques húmedos y nebliselva. Además, tiene especies endémicas de árboles, orquídeas y salamandras.
Fuera de eso está el que se trata de la zona arqueológica más rica de Nicaragua y una de las más extraordinarias de Centroamérica.
Independientemente de la resolución de la Unesco, Nicaragua deberá derogar la ley que declara Ometepe como Reserva Natural, para emitir una nueva legislatura en la que se establezca que la isla es una Reserva de Biosfera, tal como lo esperan sus pobladores.
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