CORRESPONSAL/ CHINANDEGA
Bajo un estricto resguardo policial, ayer a las 2:30 de la tarde se incineró 907 tacos de la tonelada con 28 kilos y 227.4 gramos de cocaína que se decomisó el pasado jueves al barco mercante Vitality, bandera de Chipre, que llegó a Puerto Corinto para cargar y descargar productos varios.
La droga fue quemada en un terreno a orillas de la vía Chinandega-Belén. Se conservaron 31 tacos de la droga, según determinó la juez Rosario Ibarra, titular del Juzgado de Distrito de Audiencia, para una prueba física de futuro.
- Acerca del ingreso de la droga al territorio marítimo del país, determinada como pluriofensiva, porque viola la soberanía, no hay una respuesta acertada de las autoridades policiales.
El fiscal Boanerges Fornos manifestó que no puede compararse droga incautada en un buque con capacidad de 2 mil 400 contenedores y un simple camión de los muchos que son hallados con droga en el país.
“Se obtuvo información valiosísima que no podemos compartirla, por cuanto está sujeta a investigación para preparar un caso sólido, sustentado y, como dijo la primera comisionada, tiene carácter transnacional” dijo el fiscal.
Tampoco hubo respuesta acerca de la autoridad que dio la orden de que el barco zarpara a las 3:25 de la tarde del viernes con toda la tripulación, lo cual ha sido cuestionado.
[/doap_box]
La operación Puerto Seguro estuvo coordinada por el Ejército Nacional y Seguridad Portuaria. Según informaron las autoridades policiales, la droga quemada tenía un valor superior a los 20 millones de dólares.
Ayer la Policía sostuvo que en las 28 horas que estuvo anclado el barco, ellos y el Ministerio Publico no encontraron suficientes elementos de convicción para vincular a los tripulantes con el cargamento, tampoco al capitán egipcio Walid Moustafa.
La comisionada Vilma Reyes, jefa de Relaciones Públicas de la Policía, dijo que continúa el plan operativo Puerto Seguro, “porque a través de Interpol estamos investigando todas las conexiones que conlleva este trabajo operativo con nuestras fuentes”, manifestó.
La comisionada mayor Glenda Zavala, jefa de Auxilio Judicial, recalcó que el caso puede ser radicado en el país o en otro, dependiendo de elementos de futuro.
“No todos los casos son iguales, los procesos investigativos son diferentes de acuerdo a los elementos que tenemos en el momento y las evidencias físicas que se manejen”, manifestó Zavala, quien añadió que el referido delito de tráfico internacional es complejo y requiere de mayor información.
NO HUBO “INDICIOS”
El fiscal Boanerges Fornos dijo que se investigó a los tripulantes mediante traductores y no hubo indicios ni elementos de convicción suficientes que pudieran sustentar una eventual acusación en contra de los tripulantes, y por el principio de legalidad estaban obligados a respetar la dignidad humana.
El capitán Walid Moustafa estuvo renuente a bajar del buque a las 11:00 de la mañana del jueves pasado porque alegaba el respeto a territorio ajeno y casi se le obligó a observar el proceso investigativo junto al primer oficial en el muelle portuario.
“Aquí se están recabando elementos de convicción bajo procedimientos que establecen las normas penales que servirán para el caso en un futuro”, enfatizó el fiscal, quien observó los 31 paquetes que quedan para pruebas físicas en un futuro.
Para Zavala hubo revisión de los documentos del barco mercante, entre éstos el manifiesto de entrega de la carga al capitán en los puertos referidos y el hecho de haber encontrado droga no significa que la tripulación estaba enterada.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 A