En este mismo punto de la temporada anterior el estelar tirador de los Tiburones del Granada, Armando Hernández, estaba peleando la triple corona del pitcheo, con cifras asombrosas como 13 victorias y una derrota, con 1.32 de efectividad y 88 bateadores abanicados en 109 entradas.
Este año Armando batalla con una racha de cinco tropiezos, que han descompuesto su registro a un negativo 5-6.
Su efectividad de 2.26 sugiere que parte de sus descalabros es por falta de apoyo, pero al reducir a la mitad su frecuencia de ponches con respecto a la campaña anterior, queda claro que no es el mismo del 2009.
Este año tiene balance de 5-6 y 2.26 de efectividad. Le batean para .218, con dos cuadrangulares. En 99.2 entradas abanica a 48 y regala 33 bases.
[/doap_box]
“El año pasado me sentía mejor y tenía más respaldo del equipo. Creo que este año hemos tenido un bajón colectivo en el equipo”, argumenta Armando, quien también señala que el año pasado había más bateadores inexpertos que este año.
Armando ha permitido 15 carreras más que el año pasado, a razón de una por juego, lo que es grave cuando se lanza para uno de los equipos de ofensiva más débil del torneo.
Los Tiburones batean globalmente para .238 y anotan un promedio de tres carreras por partido, así que se debe lanzar finito para ganar.
Por otro lado, el cansancio lo debe de estar alcanzando. Recordemos que su gran año del 2009 le valió para ser el caballito de batalla en los playoffs y luego en la Liga Profesional. Además, anduvo con la Selección en el Mundial de Europa.
De modo que ha tenido mucho trajín.
“No me siento cansado. Hace dos semanas abrí viernes y domingo. Creo que un brazo cansado no es capaz de eso”, asegura el espigado tirador derecho de 28 años.
Armando está claro de que este año su rendimiento está por debajo de las expectativas que se tenían sobre él, pero, para mal fortuna de los bateadores, asegura que está trabajando para volver a su mejor nivel.
“Me estoy preparando mejor para llegar con más consistencia a los cierres de juego. Las metas estadísticas que me había trazado se vinieron al piso, pero todavía tengo la oportunidad de ayudar al equipo a clasificar y eso voy a tratar de hacer”, señaló.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 B