NUEVA YORK/AFP
El Consejo de Seguridad de la ONU recibió ayer un proyecto de nuevas sanciones a Irán, impulsado por Estados Unidos, que permite la inspección de sus buques en alta mar, restringe sus inversiones en el extranjero y prohíbe la venta de armas pesadas a Teherán.
El plan, que será remitido al Consejo de la ONU, fue acordado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia), dijo un alto funcionario estadounidense.
Las potencias de occidente temen que Irán utilice su programa atómico para construir armas nucleares. Teherán siempre ha rechazado esas sospechas, defendiendo su derecho a desarrollar energía con fines pacíficos.
De ser ratificado el plan de sanciones, Irán no podrá invertir en el extranjero en ciertas actividades nucleares sensibles y sus buques podrán ser inspeccionados en alta mar.
La propuesta también prohíbe la venta internacional de tanques, vehículos blindados de combate, aviones y barcos de guerra y otras armas pesadas, señaló la fuente que requirió el anonimato.
Desde Washington la secretaria de Estado, Hillary Clinton, había anticipado que las nuevas sanciones contaban con el respaldo de Rusia y China, que se mostraba renuente a adoptar nuevas sanciones.
Brasil y Turquía —miembros no permanentes del Consejo de Seguridad sin derecho a veto— acordaron con Irán el traslado de parte de su uranio.
Al respecto, Clinton reiteró ante el Comité de Relaciones Internacionales del Senado que Washington había formulado “una serie de preguntas sin respuestas” sobre el acuerdo tripartito alcanzado el lunes.
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