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¿Qué les pasa a los Toros?

Aquí no hay trabucos. Ya lo sabemos. Pero con su desempeño en la primera vuelta de la temporada, los Toros de Chontales fueron lo más próximo a un equipo compacto.

Por Edgard Rodríguez C.

Aquí no hay trabucos. Ya lo sabemos. Pero con su desempeño en la primera vuelta de la temporada, los Toros de Chontales fueron lo más próximo a un equipo compacto.

El balance se lo proporcionaba un staff de pitcheo liderado por José Villegas y David Rugama, más Oswaldo Mairena saliendo desde el bullpen a cerrar puertas. Y a los bateadores los encabezaba Jimmy González, el mejor artillero del país, junto con Francisco Mendoza.

Sin embargo, cuando se le comenzó a ver como una tropa más sólida en su estructura con la incorporación de los refuerzos, el equipo se ha trabado y ha perdido sus primeras dos series en la segunda etapa de la campaña.

Pero ¿qué ha pasado? ¿Se trata de una mala racha o es que el equipo dejó de carburar en una fase más exigente? ¿Acaso el nivel de expectativas de los chontaleños se elevó tanto que se creían campeones y el conjunto no consiguió soportar la presión? En fin, hay múltiples interrogantes que sólo el tiempo resolverá.

Veamos punto por punto: en primer lugar, creo que se trata de una mala racha, de un mal arranque. El equipo tuvo un desempeño estable en la primera fase y eso no es común. Siempre hay altibajos. Quizá ahora pasa su mal momento. El problema con eso es que el calendario es corto. Sólo faltan 20 juegos.

Debe haber también un poco de presión entre sus jugadores. Aun con la experiencia de varias de sus figuras caracterizadas, los Toros tienen también un grupo de jóvenes que se está formando y cuando las expectativas son tan altas, se pierde la concentración con relativa facilidad. Los chavalos se traban y los veteranos sobreejecutan en un intento de compensar.

Al final todos se afectan y vienen reclamos de uno y otro jugador, lo que tensiona el ambiente. Y hasta se especula sobre un cambio de mánager, cosa que no creo sea la solución. Es un asunto de tomarlo con calma, relajarse y salir a jugar con propósito de divertirse, pero sin olvidar que se trata de un trabajo y hay que mostrar el carácter.

No he creído que los Toros sea el súper equipo, pero tampoco son tan frágiles como se muestran ahora. De todas formas, es mejor que le den vuelta a la página cuanto antes. El tiempo es corto. De lo contrario, sus fanáticos verán toros, pero en la barrera.

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