La empresa minera Hemco anunció que contribuirá con la Jornada Nacional de Reforestación por medio de la siembra de árboles en 500 hectáreas degradadas este año, tanto en Bonanza como en Siuna.
Se trata del segundo año consecutivo en que esta empresa contribuye con la jornada, ya que el año pasado sembró 700 hectáreas. No obstante, Róger Román, gerente del Proyecto Forestal de Hemco, aseguró que seguirán con esta iniciativa por los próximos 18 años.
Román, ecólogo de profesión, refirió que estas plantaciones buscan conectar los bosques dispersos ubicados cerca de la Reserva de Biosfera Bosawas, en el noreste de Nicaragua, pero también pretende transformar el perfil de la empresa.
Esto se debe a que la minera tiene planes de sembrar 500 hectáreas por año, hasta llegar a 20,000 hectáreas en 20 años, para ganarse más de 40 millones de dólares anuales, una cantidad comparable a los 48 millones de dólares que percibe actualmente por las 40,000 onzas troy que comercializa.
Las plantaciones que realiza desde el año pasado en su mayoría son de teca, melina y árboles nativos de alto valor económico, como la caoba, que está en peligro de extinción, según la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre).
Román dijo que el diseño de reforestación que utilizan es de mosaico, pues pretenden darle el valor de biodiversidad a sus plantaciones, como una forma de protección económica y contribución ambiental.
“Uno de los objetivos es crear puentes de conectividad entre los bosques. El monocultivo es malo en cualquier tipo de negocio, en el diseño de mosaico se combinan distintas especies en la misma área. Es bueno también en términos económicos, porque evita plagas y otros riesgos, además, también, la biodiversidad se hace mayor cuando dos especies hacen contacto”, explicó Román.
Como ecologista, Román considera que la naturaleza tiene una armonía tal que si una especie es eliminada, la biodiversidad sufre y en este caso las plantaciones corren riesgo de perderse.
“La biodiversidad no es solamente romanticismo, son lecciones aprendidas, ningún negocio sale adelante si no protegés la biodiversidad, éstas son inversiones a largo plazo y alto riesgo, se trata de imitar al máximo posible el ecosistema natural”, comentó.
Esta nueva cara de Hemco beneficia a Bonanza porque provee entre 150 y 200 empleos fijos en dependencia de la época del año, pero pretende que a la vuelta de 20 años sean 900, cuando comercialice muebles con certificación internacional.
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