Roberto Espino no sabe qué ha pasado con los Toros. Sólo sabe que cada actuación está siendo peor que la anterior.
En el desplome más dramático registrado de la actual temporada, la tropa de Chontales pasó de ser un conjunto compacto que ilusionó a sus fanáticos, a una grupo lleno de dudas que ha decepcionado a sus seguidores, mientras el calendario se agota y los oponentes le pierden respeto.
El mánager Roberto Espino ha estado presente en rumores de una supuesta destitución, pero la directiva del equipo ha negado esas especulaciones en distintas ocasiones.
“Mientras no se me diga lo contrario, yo sigo con el equipo. Yo soy profesional y sé que te ponen y te quitan de un puesto, pero no atiendo rumores”, afirmó el mentor.
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Después de dominar la primera fase, los chontaleños parecían listos para repetir su labor en la segunda vuelta, pero con costo han evitado ser barridos en sus primeras tres series, y ante el Bóer ni siquiera ganaron uno de cuatro partidos.
“No sé qué nos pasa. No tengo una explicación a la que ocurre con el equipo. Todo se ha desplomado de manera tan repentina, que no nos ha dado tiempo ni de pensar. Pero no vamos a dejar de luchar”, asegura el atribulado timonel.
Los Toros “cornearon” a todos sus rivales en la primera fase, y cuando todos los demás equipos mejoraron a través de los refuerzos, ellos incluso parecían más fuertes y hasta se les vio cara de finalistas y con chance de atrapar el título.
“El nivel de la liga subió con los refuerzos, pero nosotros también mejoramos. Fuimos tras un abridor y obtuvimos a Álvaro López; queríamos un short y escogimos a Marbel Córdoba. Un cátcher, a Sergio Mena”, explica el timonel.
Chontales incluso mejoró su bullpen con Jacinto Carrero, un tirador que venía de salvar 14 juegos para los Leones. Pero ningún esfuerzo ha dado resultado. El equipo se ha ido de bruces contra el piso y el tiempo se agota inexorablemente.
“Nuestra preparación ha sido igual en todo el torneo y no hemos podido batear como lo hicimos en la primera vuelta. Y cuando se batea, no se lanza bien. Ha sido un contraste permanente. Y es una pena con la fanaticada del equipo”, dijo.
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