La población de Sikilta, en el Caribe Norte, está recibiendo amenazas de muerte de parte de algunas de las 270 familias que serán desalojadas de la Reserva de Biosfera Bosawas, aseguró un grupo de representantes gubernamentales de la nación mayangna de Nicaragua.
Los líderes mayangnas llegaron ayer a Managua para pedir protección al Ejército de Nicaragua y solicitar una audiencia al presidente Daniel Ortega, pues aseguran que los colonos están amenazando con regresar al territorio de Sauni As, Sikilta, para vengarse y repoblar, una vez sean desalojados.
Gustavo Sebastián Lino, presidente del Gobierno Territorial Mayangna Sauni As, aseguró que los colonos tienen armas de fuego proporcionadas por ganaderos y comerciantes para apropiarse de Bosawas, convertir los bosques en potreros y comercializar sus tierras.
“Nosotros no tenemos miedo a las amenazas, podemos enfrentar con flechas y lo que nosotros sabemos, pero queremos resolver pacíficamente”, aseguró Sebastián.
El líder mayangna Rolando Lewis manifestó que lo más recomendable es que el Gobierno Central no abandone a las 69 comunidades mayangnas que habitan la Reserva de Biosfera Bosawas, donde viven 30,000 indígenas, ya que quedarían nuevamente en manos de los colonos.
Lewis dijo que, mientras los mayangnas cuidan el bosque, porque dependen del mismo, los colonos lo destruyen por órdenes de ganaderos y comerciantes que llegan desde Matagalpa, Matiguás, Chontales, Boaco, Río Blanco, Estelí, Siuna y Chinandega.
El otro problema que los mayangnas quieren exponer es que el censo de colonos realizado en Bosawas aparentemente no refleja la realidad.
Según Noé Coleman, representante del Gobierno mayangna Sauni Arungka Matumbak, su jurisdicción se llenó de 800 colonos desde 2008.
Por esta razón Coleman considera que el desalojo de 270 familias únicamente en Sauni Bas es insuficiente para erradicar el comercio de tierras y la destrucción de Bosawas.
CUESTIONAN A PROCURADORES
Los representantes mayangnas se declararon indignados porque la Procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos en Siuna, Nubia Arróliga, y el procurador auxiliar Miguel Alvarado dijeron desconocer los planes de desalojo del Gobierno, ya que fue planificado desde el año pasado.
El reverendo Jotan López Espinoza hizo un llamado al presidente Ortega a que les brinde un respaldo permanente, para que los colonos expulsados no cumplan sus amenazas.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en la primera mitad de esta década Bosawas perdió 41,000 hectáreas de bosques por año, razón por la que esta entidad se mostró “preocupada” por la destrucción de la reserva.
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