CORRESPONSAL/ RAAN
Al menos 11 viviendas de colonos desalojados de la Reserva de Biosfera de Bosawas, operativo que comenzó el fin de semana, habrían sido quemadas.
La inspectora Magdalena Bucardo, vocera policial en Las Minas, Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), declaró a LA PRENSA que los policías que participaron en el operativo negaron haber quemado las viviendas como denunciaron los desalojados de Bosawas.
“Nuestros policías dijeron que eran los del Marena (Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales y la PGR (Procuraduría General de la República) los que incineraron las viviendas de los desamparados”, afirmó la inspectora.
Efectivos del Ejército de Nicaragua, la Policía Nacional y funcionarios del Marena desalojaron por la fuerza el fin de semana a unas 80 familias que se habían asentado en Bosawas, una de las principales reservas naturales de Centroamérica.
Los desalojados fueron llevados a El Hormiguero, jurisdicción de Siuna, en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), donde los montaron en tres buses y los enviaron a San José de Bocay.
El operativo contra los depredadores de Bosawas fue ordenado por el presidente Daniel Ortega y la titular del Marena, Juana Argeñal, con el objetivo de proteger la reserva, la cual está en riesgo según ha advertido la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La Policía Nacional contabilizó 11 viviendas quemadas en Wasma y Puput.
Al menos 27 personas desalojadas de la reserva no abordaron los buses y decidieron regresarse a la comunidad de Waspuko, donde tienen algunos familiares.
Por su parte del Coronel Francisco Ruiz Sandino, jefe del Destacamento Militar de Montaña Las Minas, negó que sus tropas hubiesen quemado las vivienda de los desalojados en Bosawas, tras indicar que “fueron los mismos campesinos los que quemaron sus casas”.
Bosawas es una de las dos reservas de la biosfera que por ahora tiene Nicaragua, junto con la reserva del Río San Juan.
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