CORRESPONSAL/ CHINANDEGA
El taxista chichigalpino Luis Alfredo Arana González, de 18 años, falleció a las 9:00 de la noche del lunes después de seis horas de batallar contra la muerte, luego de recibir un balazo de pistola calibre 22 en el occipital derecho.
El proyectil se le alojó en el cerebro, por lo que no pudo sobrevivir.
El muchacho, habitante del reparto Modesto Ramón Palma, de Chichigalpa, fue abordado supuestamente por tres sujetos que le pidieron un viaje expreso al municipio de El Viejo, sitio donde lo obligaron a circular hasta la hacienda Toro Blanco, cerca de los cañaverales del Ingenio Monte Rosa, salida hacia Cosigüina y ahí le propinaron el balazo.
El lesionado fue encontrado inconsciente cerca de un viejo camino por vecinos del lugar, quienes lo trasladaron al Hospital España, de Chinandega, a eso de las 4 de la tarde del lunes.
El subcomisionado Alí Espinoza, jefe policial de El Viejo, dijo que en la zona, “en un viejo camino intransitable”, fue ubicado el taxi que conducía el ahora occiso, marca Atoz, placas CH 273, crema, con huellas de los malandrines.
El vehículo estaba sobre los sembradíos de caña, donde había caído una llovizna, según constató la Guardia Operativa policial.
En el sitio también se encontraron varios documentos.
“Los sujetos sacaron al conductor del vehículo y lo metieron a un plantío de caña, a unos 25 metros del taxi. La gente lo auxilió y lo trasladaron al Hospital España”, dijo el jefe policial.
El vehículo es propiedad del chichigalpino Rafael Avendaño.
ÚLTIMA LLAMADA
Marlin Jahaira Regalado González, madre del finado, comentó que su nuera, Verónica Díaz, llamó a su hijo mayor a las 2 de la tarde para que llegara a almorzar y le contestó que en ese momento hacía un viaje en Chinandega, también contestó el celular a otro compañero, pero a las 4 p.m. los dos celulares que portaba aparecían apagados.
“Dicen que un taxista en El Viejo vio el taxi con un hombre adelante y dos atrás. Mi hijo denunció que hace días que tuvo problemas al aventajar un vehículo en una gasolinera y que dos sujetos pretendían “echarle la vaca”, luego encontró a uno de ellos en el reparto Eric Ramírez, quien lo quedó viendo”, manifestó la madre.
Entre los comentarios que han surgido se asegura que el joven cadete recibió una llamada telefónica para realizar el viaje fatídico.
“Para mí no fue robo, tengo la fe que (el hecho) se va a esclarecer y van a pagar porque hay un Dios que pone justicia, puso las leyes y las autoridades, es para que esto no le suceda a otro taxista”, señaló la señora.
El taxista que profesaba la religión evangélica, cumpliría años en septiembre, deja a una niña de 9 meses y será sepultado la mañana de hoy.
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