Los nuevos estudios técnicos que se realizaron en la zona del embalse donde estará ubicada la represa del proyecto hidroeléctrico Tumarín, revelaron que el caudal del río Grande de Matagalpa en temporada lluviosa es mayor a lo que se había previsto, lo que elevará la capacidad de generación del proyecto a los 250 megavatios de potencia.
Marcelo Conde, presidente de la empresa Centrales Hidroeléctricas de Centroamérica (CHC) y su filial en Nicaragua, ejecutoras del proyecto Tumarín, manifestó que los técnicos de la empresa realizaron mediciones hidrométricas y en la recolección de datos obtuvieron nueva información referida a la capacidad hidrológica del río Grande de Matagalpa, que apuntan a que se puede tener una generación mayor a la prevista inicialmente, que era de 220 megavatios de potencia.
Conde señaló que el impacto del proyecto es mayor y de más trascendencia, ya que se cubriría hasta un 30 por ciento de la demanda energética de Nicaragua (524 megavatios en horas picos) y posiblemente comercializar energía en la región centroamericana.
“Todos los datos técnicos que tenemos nos arrojan información referida a que la planta de generación hidroeléctrica, una vez operando, se puede llegar a tener una capacidad de generación muy por encima de los 220 megavatios que habíamos previsto y llegar hasta los 250 megavatios. Esto es muy positivo y tendrá un gran impacto en el proceso de cambio de la matriz energética del país”, apuntó.
Tumarín estaría operando a finales del año 2014, según el cronograma de trabajo de la empresa CHC. La inversión total de proyecto es de 630 millones de dólares aproximadamente e incluye la construcción de una central hidroeléctrica, una línea de transmisión que estará conectada al Sistema Interconectado Nacional (SIN), 80 kilómetros de carretera en la zona del poblado de Apawás y la Cruz del Río Grande.
Además de la reubicación de más de 80 familias que habitan en Apawás, a quienes se les construirá sus viviendas completamente nuevas. Se dispondrán fondos económicos para indemnizar a dueños de 400 propiedades y cien fincas, que comprenden alrededor de siete mil manzanas de tierras.
También se crearán unos cuatro mil empleos directos e indirectos con el proyecto.
INICIAN REFORESTACIÓN
Como parte del programa ambiental del proyecto Tumarín, la empresa Centrales Hidroeléctricas de Centroamérica inició ayer el proceso de reforestación que incluirá unas 900 hectáreas de tierra, donde se sembrarán aproximadamente un millón de árboles en los alrededores del embalse, que se ubicará en la comunidad de Apawás, sobre la cuenca del río Grande de Matagalpa.
Conde dijo que esta etapa corresponde a todo el proceso ambiental que desarrollará en la zona, que incluye sembrar 400 mil árboles nativos en la primera etapa.
RECONOCEN INICIATIVA
Juana Argeñal, ministra del Ambiente y los Recursos Naturales, explicó que el proceso de reforestación que se ejecutará como en Tumarín, viene a integrar esfuerzos muy precisos en la conservación de los recursos naturales del país, sobre todo en una zona con problemas de deforestación.
Argeñal destacó que el proceso de reforestación incluye la plantación de especies de plantas nativas que ayudarán a la recuperación del bosque de la zona, que tiene características húmedas.
“Especies de árboles nativas como sancaballo son las que ayudan a evitar la erosión de los suelos e infiltrar en los mismos la mayor cantidad de agua. También se sembrarán árboles de marañón, tamarindo, acacia, guanacaste negro y jenízaro”, precisó Argeñal.
Estudios realizados recientemente en la zona de San Pedro, La Cruz del Río Grande y Apawás revelaron que un 25 por ciento de la vegetación es de bosques densos y un siete por ciento es de bosque nativo.
Argeñal dijo que otros aspectos que se irán trabajando a lo largo del desarrollo del proyecto Tumarín están enfocados en promover oportunidades de desarrollo económico de la zona.
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