Unas 258 familias nicaragüenses ya cuentan con una vivienda digna, como parte de los esfuerzos liderados por Un Techo para mi País (UTPMP) en cinco departamentos de Nicaragua.
El organismo presentó a las empresas que lo apoyan un reporte de las metas alcanzadas hasta la fecha, entre las que destacaron la recolección de más de 230 mil dólares que permitieron la construcción de las 258 viviendas. Se proyecta la construcción de al menos 80 casas más.
En Nicaragua se estima que unas 900 mil familias no disponen de una vivienda digna.
“Ese dinero lo hemos recolectado gracias a las alianzas que tenemos con algunas empresas privadas o cámaras importantes. Contamos con el apoyo de más de 30 empresas nicaragüenses”, explicó Federico Barrios, director comercial de UTPMP.
Para la construcción de las viviendas, este organismo dispone de 1,500 jóvenes voluntarios.
VIVIENDA DE EMERGENCIA
La vivienda de emergencia, que se construye con esta iniciativa es una casa de madera prefabricada, de 18 metros cuadrados, que se construye sobre 15 pilotes o bases que la aíslan del suelo para evitar inundaciones y plagas.
La edificación de cada vivienda puede durar dos días con el trabajo de una cuadrilla conformada por entre ocho y diez jóvenes voluntarios y la familia beneficiada.
El costo de cada casa es de 1,500 dólares, pero la directora social de UTPMP, Ana Lucía Álvarez, afirmó que la familia beneficiada con la vivienda únicamente paga 100 dólares como un aporte.
Los miembros de UTPMP involucran a la familia en la construcción de su vivienda, como parte de los esfuerzos de integración y de responsabilidad.
“Buscamos que haya corresponsabilidades de parte de las familias para que tomen, en cierta medida, amor a su casa. Sí tenemos un jefe de cuadrilla que es el encargado de supervisar toda la construcción, pero los voluntarios y las familias apoyan el trabajo”, reiteró Álvarez.
En Managua la iniciativa ha construido poco más de 82 viviendas, 54 en Matagalpa, otras 54 en Chinandega, 20 en León y otras 20 en Jinotega.
Desde 2001 el UTPMP comenzó a expandirse por Latinoamérica y hoy está presente en 16 países, entre ellos Nicaragua.
Hasta la fecha, este organismo ha movilizado a más de 200 mil voluntarios en 16 países de Latinoamérica.
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